(Bloomberg) -- Los bonos en dólares de Uruguay han superado este año el desempeño de todos sus pares de mercados emergentes, a medida que la pequeña nación, encajonada entre los epicentros del covid-19 de Argentina y Brasil, ofrece a sus vecinos una clase magistral sobre cómo lidiar con la pandemia.
Los bonos de Uruguay han registrado un retorno de 14,8%, más del doble que en China y Rusia, según el índice Bloomberg Barclays Emerging Markets Hard Currency Index.
La nación sudamericana de 3,5 millones de habitantes ha mantenido la tasa de muertes per cápita por covid-19 en menos del 10% de la de sus vecinos regionales. Además, lo ha hecho con un costo económico menor que casi cualquier otro país de la región. El presidente, Luis Lacalle Pou, tampoco bajó la guardia y decidió mantener sus fronteras cerradas a la afluencia anual de turistas a centros vacacionales como Punta del Este en los próximos meses.
“Uruguay ha tenido que tomar algunas decisiones difíciles, como mantener sus fronteras cerradas”, dijo Eamon Aghdasi, analista de deuda de mercados emergentes de GMO en Boston, que posee US$7.000 millones en bonos de países en desarrollo, de Uruguay entre ellos. “Es un país que considera que los inversionistas tienen la capacidad de lidiar con los choques y resolver problemas fiscales”.
El rendimiento promedio de los bonos uruguayos medido por JPMorgan Indices alcanzó un mínimo histórico el 31 de julio de 2,61%.
El producto interno bruto de Uruguay se contrajo 10,6% en el segundo trimestre con respecto al año anterior, en comparación con un 19,1% en Argentina, 18,7% en México y un enorme 30,2% en Perú. Solo Brasil se acercó al desempeño de Uruguay, con una caída del 11,4%.
Plan quinquenal
Herman Kamil, quien dirige la unidad de gestión de deuda del Ministerio de Finanzas, atribuyó el desempeño de los bonos al alto ranking de Uruguay en los indicadores ESG y a una estrategia durante la pandemia que ha mantenido la economía abierta y bajo el número de muertes, entre otros factores.
El presupuesto de cinco años del presidente Lacalle Pou también ha ayudado. El plan busca reducir los déficits insostenibles previos a la pandemia que las compañías de calificación crediticia han señalado como un riesgo para el estado de grado de inversión de la nación.
Aun así, en una señal de que el covid está lejos de ser superado, el número de casos activos casi se triplicó el mes pasado a 1.423 al 30 de noviembre a medida que se observa la fatiga del distanciamiento social.
Además, los economistas encuestados por el banco central han recortado su perspectiva de crecimiento para 2021 durante tres meses consecutivos a 3,35%, mientras apuntan a una recesión más profunda este año de casi 4,3%. El Gobierno también está lidiando con la tasa de inflación más alta que cualquier otro país con grado de inversión en el mundo, de 9,7%, aunque el banco central espera que la inflación caerá por debajo del 7% el próximo año.
Los precios de los bonos en dólares de Uruguay con vencimiento superior a 10 años tienen margen para subir el próximo año si una vacuna exitosa contra el covid-19 impulsa la economía, mientras que el tramo de la curva de rendimiento se cotiza a un “fair value”, dijo Marcelo Manteiga, quien administra US$700 millones en la casa de bolsa Gletir, con sede en Montevideo.
“Creo que el próximo año en general va a ser un buen año para los emisores de mercados emergentes, especialmente para los más sólidos como Uruguay y Chile”, dijo.
Nota Original:Year of Pandemic Sees Uruguay Crowned Emerging-Market Bond King
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