Tokio, 30 nov (EFE).- El presidente de la Bolsa de Tokio, Koichiro Miyahara, renunció hoy al cargo para asumir su responsabilidad en los problemas técnicos que afectaron al parqué el pasado 1 de octubre y que forzaron la suspensión de las operaciones.
La renuncia de Miyahara figura en un comunicado de la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA, en inglés) en el que se dan cuenta de las decisiones adoptadas por el la Bolsa de Valores de Tokio (TSE) y su matriz, el Grupo de Valores de Japón (JPX).
Además de renunciar como máxima figura de la Bolsa de Tokio, Miyahara abandona el consejo de administración de JPX, y el director ejecutivo de la matriz, Akira Kiyota, tiene una reducción de su salario a la mitad por cuatro meses.
Unido a ello, el regulador financiero ordenó a la Bolsa de Tokio y a su grupo matriz que mejore sus sistemas con el fin de evitar los problemas que se desataron el 1 de octubre, los peores en la historia del parqué tokiota.
Ese día quedaron interrumpidas las transacciones durante toda la sesión, en la primera ocasión que eso sucedía desde que el sistema fue informatizado en 1999, debido a lo que se calificó entonces como un "problema relacionado con la información de mercado".
En el comunicado de hoy, el regulador financiero recuerda que este incidente "minó seriamente la confianza de los inversores y otras partes interesadas en el intercambio de instrumentos financieros de Japón".
El problema técnico generó unas pérdidas para el parqué tokiota valoradas en unos 300.000 millones de yenes (unos 2.400 millones de euros/2.800 millones de dólares), según cálculos de medios locales, por las operaciones que no pudieron hacerse durante la jornada.
En la explicación que dio la Bolsa de Tokio se atribuyó el problema a fallos en las funciones de respaldo de la información que generan los sistemas, al parecer por errores en la configuración, por lo que se optó por suspender las transacciones.