MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha descrito como un "farsa" el Movimiento San Isidro, una agrupación opositora liderada por artistas críticos con el régimen de la isla y que, según el mandatario, tendría detrás la mano del Gobierno de Estados Unidos.
El movimiento mantenía una protesta para exigir la liberación del rapero Denís Solís, condenado a ocho meses de cárcel por desacato a la autoridad. La tensión creció la semana pasada, con el desalojo forzoso de una casa en La Habana donde varios activistas llevaban a cabo una huelga de hambre.
"Quienes diseñaron la farsa de San Isidro se equivocaron de país, se equivocaron de historia y se equivocaron de cuerpos armados", ha dicho Díaz-Canel, en un mensaje de Twitter en el que ha advertido de que no admitirá "injerencias, provocaciones ni manipulaciones".
El presidente ha asegurado que hay "vínculos" y "sintonía" del Movimiento "con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, encargados de la atención y avituallamiento de su base operacional en Cuba". La Administración norteamericana ha sido una de las que más firmemente se han pronunciado en defensa del grupo.
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, se ha referido al tema en Twitter, para recriminar al Gobierno de Díaz-Canel que rompiese su "trato" y no atendiese las "preocupaciones" de los artistas disidentes. "Los cubanos merecen el derecho a la libertad de expresión y un gobierno que cumpla sus promesas", ha agregado.
El Movimiento San Isidro, entretanto, ha avanzado en un comunicado que seguirá trabajando para lograr la liberación de Denís Solis y el desarrollo como artistas "sin persecuciones de ningún tipo", para lo cual ha pedido que gobiernos y organismos internacionales sigan "vigilantes".
"Nos desmarcamos de cualquier hecho violento que se esté presentando o pueda generarse, nuestro mensaje siempre ha sido y será pacífico y nuestras acciones así lo evidencian", ha destacado la organización, decidida a reivindicar su derechos para "vivir en un país de libertades".