Con solo 18 años, el japonés Shigekix ganó su primera final mundial, mientras que la rusa Kastet conservó su corona tras haber completado el sábado por la noche en Salzburgo actuaciones magníficas en la gran cita de breaking, un emblema de la cultura Hip Hop que debería ser olímpico en 2024.
La gran final mundial, RedBull BC One, se celebró a puerta cerrada debido a la pandemia. Reunió, gracias a una invitación, a ocho de los mejores B-Boys y B-Girls (nombre de los practicantes del breaking) del planeta.
En categoría masculina Shigekix dominó en la final al ruso Alkolil para convertirse en el más joven breaker en lograr el título. Supo imponer su estilo para convencer a los cinco miembros del jurado en la última batalla -duelo en un formato pregunta/respuesta entre dos adversarios, con la música de un DJ-.
"Lo que faltó, el último pequeño ingrediente, fue el público", comentó para la AFP uno de los jueces, el francés Lilou.
La final se celebró en el gran pabellón transparente de Red Bull.
En categoría femenina Kastet se convirtió en la primera B-Girl en lograr el título mundial en dos ocasiones, utilizando su carisma, técnica y creatividad para batir a la belga Madmax.
El breaking (conocido también como breakdance) es un arte de la cultura Hip Hop desde los años 70. Fue elegido por el Comité Olímpico Internacional (COI) para entrar en el programa de los Juegos de París 2024, aunque la decisión oficial se tomará en diciembre.
sc/pm