La Premio Nobel de la Paz guatemalteca Rigoberta Menchú pidió al presidente de su país, Alejandro Giammattei, que incluya a organizaciones indígenas en el diálogo convocado para enfrentar la crisis que amenaza su permanencia en el poder.
"El llamado al diálogo que ha realizado el presidente es parcial, a su conveniencia y sin representación de los distintos sectores de la sociedad guatemalteca", criticó Menchú en una carta enviada el jueves a la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Los pueblos indígenas no hemos sido invitados y nuestras autoridades quisieron entregar sus peticiones al presidente, pero no fueron atendidos", agregó. Los indígenas en Guatemala representan más del 40% de sus 17 millones de habitantes.
En el documento, Menchú pidió al jefe de la OEA, Luis Almagro, que solicite información sobre cómo van las investigaciones sobre el uso de la violencia por parte de la policía contra los manifestantes que pedían la salida del presidente, "hechos flagrantemente violatorios de los derechos humanos".
Una misión de la OEA verifica en Guatemala el estado de la crisis.
El último fin de semana, miles de ciudadanos salieron a protestar pacíficamente frente a la antigua sede del gobierno de la capital, mientras que otro grupo se dirigió al Parlamento y prendió fuego a varias oficinas de la sede legislativa. Se registraron duros enfrentamientos con la policía.
Para capear la crisis, el Congreso, de mayoría oficialista, anuló el miércoles un polémico presupuesto para 2021, el más alto en la historia, criticado por varios sectores ciudadanos que consideraban que no atendía los problemas urgentes del país como la pobreza, la salud y la educación.
Giammattei, un derechista que lleva apenas 10 meses en el poder, convocó a un diálogo para reajustar el presupuesto, aunque los llamados a manifestarse por su salida han continuado.
El gobernante invocó a la Carta Democrática Interamericana, un instrumento de la OEA para garantizar el respeto del orden constitucional en los países miembros. Para Menchú, sin embargo, no existen causas que ameriten el uso de este instrumento.
Laureada en 1992, la líder indígena consideró que la crisis política en el país, con desacuerdos entre los poderes del Estado, se agudizó por el mal manejo de la pandemia del nuevo coronavirus, la indiferencia hacia los afectados por los ciclones Eta e Iota y la opacidad en la aprobación del presupuesto.
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