Guadalajara (México), 27 nov (EFE).- La líder indígena María de Jesús Patricio, conocida como Marichuy, refuerza su figura en el documental “La vocera”, un filme que la muestra como el prisma en el que se reflejan las luchas de los pueblos indígenas en México para evitar la represión y defender sus recursos naturales.
La mujer de origen nahua nacida en Tuxpan, un municipio del occidental estado de Jalisco, no es la misma desde hace tres años cuando el Concejo Indígena de Gobierno la nombró vocera y candidata independiente para las elecciones de 2018.
Marichuy, como la llaman todos, dejó por un tiempo su tranquila vida como médico tradicional en Tuxpan para volverse la figura mediante la cual los indígenas fueron escuchados y también en la aspirante presidencial que causó rechazo y comentarios racistas.
En su visita al Festival Internacional de Cine en Guadalajara (oeste de México) para el estreno mundial del documental “La vocera”, la mujer cuenta a Efe que viajar por varios meses por todo el país ayudó a que los pueblos indígenas hablaran de sus problemas y articularan formas de organizarse.
“Consideramos que fue algo bueno, que logró articular algunas luchas que era el objetivo principal, pensamos que a partir de ahí es seguir caminando con esas alianzas, respetando el trabajo de cada quien, pero caminando hacia la defensa del territorio”, dice.
EMPEORA LA REPRESIÓN
Esa unión es más importante que nunca en un momento en el que la represión y la persecución para los líderes y organizaciones sociales se ha recrudecido en la Administración del presidente Andrés Manual López Obrador, según la líder indígena.
Un panorama que las diferentes comunidades avizoraban y expresaban en las reuniones con Marichuy.
“Cuando andábamos recorriendo las comunidades decíamos que quedara (ganara) quien quedara, la situación seguiría igual o peor. Nosotros veíamos que se avecinaba una situación peor y creo que no nos equivocamos, la gente eligió al menos peor y creyeron en ese cambio que anhelan las comunidades”, expresa.
Sostiene que no es que la situación fuera mejor durante la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018) o de Felipe Calderón (2006-2012), sino que en esos años comenzaba “a trazarse una línea de invasión” y “despojo” de los recursos que los indígenas resguardan desde hace siglos y que ahora se está concretando.
“Los pueblos están siendo reprimidos agresivamente y tienen todos los niveles de Gobierno al servicio del crimen organizado, como lo hemos visto en las comunidades. Se ve clarito que ahí están (los criminales) y que no se hace nada”, asegura con cierta impotencia.
DISCRIMINACIÓN Y RACISMO
Cuando Patricio inició la campaña por el país buscaba reunir poco más de 866.000 firmas en 120 días para asegurar su registro como candidata independiente ante el Instituto Nacional Electoral de México. Aunque fue la candidata con más número de firmas válidas, no logró reunir el total de apoyos requerido.
Parte de esa falta de apoyo radica en un pensamiento racista y machista que aún recorre a ciertos sectores de la sociedad mexicana y que se evidenció en los comentarios en redes sociales y en las columnas de algunos periodistas, dice.
“Hubo críticas en cuanto a por qué quería ser candidata y que si iba a poder gobernar, (había) mucha discriminación, racismo. Comentarios que hacían porque así es el machismo, siempre tiene que ser el hombre el que esté al frente de todo, y no (es así)”, señala.
Patricio fue la primera mujer indígena en aspirar a la Presidencia del país y aún no logra acostumbrarse a ser el centro de atención y a tener cámaras alrededor, pero aseguró que entendió que ser la protagonista del documental ayudaría a que la gente conociera más de cerca a las comunidades indígenas.
Para la productora del documental, Carolina Coopel, la candidatura de Patricio fue “un parteaguas” en México que puso en relieve un movimiento en el que la participación y el aporte de las mujeres es importante.
“La participación política de las mujeres nunca había sido tan significativa, la campaña de Marichuy la llevaron las mujeres en todos lados y era muy simbólico ver el lugar que ocuparon los hombres en ese camino”, apuntó.
Luciana Kaplan, directora del documental, aseguró que el de Marichuy es un ejemplo de cómo el sistema electoral en México excluye a quienes cuestionan la manera tradicional de hacer política.
“Por un lado vimos que la mujer tiene esa fuerza y visibilidad y por otro lado vemos que hay muchas personas que no van a permitir que eso pase, el gran mensaje del documental es que hay que repensar por qué tiene que haber este sistema presidencialista en el que solo unos pueden participar y donde siempre hay trampas”, cuestionó.
Luego de su estreno en México, el documental estará en festivales de cine dentro y fuera de México durante los próximos meses.