MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La Procuraduría General de Colombia ha destituido e inhabilitado durante 20 años a los siete soldados que violaron a una niña de 12 años perteneciente a la etnia embera chamí en junio en Risaralda.
Esta es la máxima pena que puede imponer la Procuraduría, cuyo fallo, de 100 páginas, ha probado que lo que narró la niña es real. Así, salió de su casa a recoger fruta, cerca del lugar en el que acampaban los soldados, y, cuando regresaba, uno de ellos la llamó. Posteriormente, tras una conversación, la violó y llamó a los otros para que hicieran lo mismo.
Según el fallo de la instancia, recogido por el diario 'El Tiempo', para la menor no era posible saber el riesgo de aceptar una llamada "aparentemente amistosa" de un soldado.
El soldado en cuestión ha sido identificado como Juan Camilo Morales que, "aprovechándose de la autoridad que le otorgaba el vestir el uniforme y portar un arma, generó en la niña una ingenua confianza y le hizo atravesar la cerca, ingresar al lugar y la accedió carnalmente", según la Procuraduría.
El resto de soldados han sido identificados como Yair Stiven González, José Luis Holguín Pérez, Juan David Guaidía Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza y Luis Fernando Mangareth. Todos ellos permanecen detenidos en una cárcel para militares en Bello, en el departamento de Antioquia, donde fueron internados ante posibles represalias en un penal normal.
El único que no abusó de la niña fue Mangareth que, aunque no lo hizo, colaboró con sus compañeros al vigilar mientras el resto sí lo hacía, según ha destacado la Procuraduría.
El órgano de control también ha subrayado que los propios implicados reconocieron su responsabilidad, ya que aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía. No obstante, negaron que el acto se llevara a cabo de forma violenta y señalaron que la víctima "les sedujo", por lo que argumentaron que los actos sexuales fueron consensuados e, incluso, iniciados por ella.
"Era evidente que ni la niña ni ninguna mujer adulta estaba en posibilidad de defenderse, es absurdo decir que esto fue consentido", remacha el texto.