ROMA, 23 (EUROPA PRESS)
El Papa creará este sábado 28 de noviembre trece nuevos cardenales, nueve con derecho a voto en un eventual cónclave, en un consistorio marcado por la pandemia donde predominarán las medidas de seguridad como la prohibición de las habituales visitas de cortesía o los habituales abrazos entre los nuevos purpurados y el Papa tras la imposición de la birreta cardenalicia.
Según ha confirmado la oficina de prensa de la Santa Sede, dos de los nuevos purpurados --Monseñor José Advíncula, Arzobispo de Capiz (Filipinas) y Monseñor Cornelius Sim, obispo de Puzia de Numidia, vicario apostólico de Brunei-- no podrán asistir a la ceremonia por las disposiciones sanitarias si bien "serán creados cardenales igualmente" ya que podrán conectarse a la ceremonia a través de una plataforma digital.
"En otro momento todavía por fijar --aclara el Vaticano-- un representante del Santo Padre les hará entrega de la birreta, el anillo y la bula con el título".
En la ceremonia, en la que será creado cardenal el español Monseñor Celestino Aós Braco, arzobispo de Santiago de Chile, que tuvo que guardar cuarentena tras su llegada a Italia, se evitarán las visitas de cortesía, que solían convertirse en un baño de masas con abrazos y besos del nuevo purpurado con cientos de fieles.
Además, el acceso será muy limitado de manera que los billetes que reparte la Casa Pontificia estarán reservados a los acompañantes de los neo-cardenales. En cualquier caso, no más de cien personas.
El consistorio será presidido por el Papa en la basílica de San Pedro el sábado 28 y al día siguiente celebrará una misa en la que concelebrarán los nuevos cardenales que coincidirá con el primer domingo de adviento.
Los nuevos purpurados que tendrán derecho a voto en un hipotético conclave son: el obispo maltés Mario Grech nuevo Secretario General del Sínodo de Obispos; Monseñor Marcello Semeraro, nuevo Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos; Monseñor Antoine Kambanda, arzobispo de Kigali (Uganda); Wilton Daniel Gregory, arzobispo de Washington (EEUU); Monseñor José Advíncula, Arzobispo de Capiz (Filipinas); Monseñor Celestino Aós Braco, arzobispo de Santiago de chile; Monseñor Cornelius Sim, obispo de Puzia de Numidia, vicario apostólico de Brunei; Monseñor Augusto Paolo Lojudice, arzobispo de Siena, Colle di Val d'Elsa - Montalcino; Mauro Gambetti, custodio del convento de Asís (Italia). Los dos primeros Grech y Semeraro pertenecen a la Curia cardenalicia.
El Papa también creará otros cuatro cardenales mayores de 80 años y, por tanto, sin participación en un eventual cónclave. Su nombramiento será una distinción honorífica por su servicio a la Iglesia: Felipe Arizmendi, obispo "emérito" de San Cristóbal de Las Casas; Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia; Monseñor Enrico Feroci, sacerdote de la Parroquia de Santa Maria del Divino Amor en Castel di Leva (Italia) y ex director de Caritas (Roma) y Silvano Tomassi, ex nuncio y observador del Vaticano en la ONU.
Actualmente el número total de cardenales electores es de 119, de los que 64 han sido creados por Francisco. A partir del 28 de noviembre, serán 128 los cardenales que podrán votar en un eventual cónclave, de los 73 habrán sido creados por el Papa argentino, 16 por Juan Pablo II y 39 por Benedicto XVI.
Esta cifra de 128 excluye al ex Prefecto de las Causas de los Santos, Angelo Becciu, que fue obligado a dimitir el 24 de septiembre y a renunciar a sus derechos como cardenal tras haberse visto implicado en un caso de malversación de fondos investigado por el tribunal del Vaticano.