La Habana, 22 nov (EFE).- Siete activistas opositores cubanos cumplieron este domingo cuatro días en huelga de hambre en La Habana como protesta por el encarcelamiento de un joven rapero y para reivindicar, entre otras cosas, el cierre de las tiendas exclusivas en dólares en el país.
Dos de ellos, el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el músico Maykel Castillo, iniciaron la tarde del miércoles una huelga de hambre y sed, mientras otros cinco mantienen desde entonces una huelga de hambre, explicó a Efe Anamely Ramos, otra activista que les acompaña.
En total 14 personas vinculadas al Movimiento San Isidro -una de las principales organizaciones opositoras al Gobierno cubano creada por opositores del ámbito del arte y la cultura- permanecen recluidas voluntariamente en una vivienda del histórico barrio de la Habana Vieja en la capital.
Los cinco en huelga de hambre permanecen de momento en buen estado de salud, mientras Otero Alcántara se encuentra "muy débil", según su compañera, tras cuatro días sin comer y beber y por haber sido herido en la cara por el lanzamiento de objetos durante un ataque que un desconocido perpetró contra la vivienda la pasada medianoche y que fue difundido en vídeo por redes sociales.
Los catorce activistas se concentraron el lunes en la vivienda para protestar por la condena al rapero aficionado Denis Solís, a quien un tribunal de La Habana consideró culpable de "desacato" por haber insultado a un policía que irrumpió en su casa, en un incidente que también fue difundido en vídeo.
Sin embargo, no fue hasta el miércoles cuando parte de ellos iniciaron la huelga de hambre, después de que -según Ramos- agentes de la seguridad del estado interceptaran a una vecina que les llevaba alimentos y se los confiscaran.
Además de la liberación de Denis Solís como reivindicación "irrenunciable", los activistas reclaman la devolución de los víveres requisados y que el Estado cubano cierre las tiendas en Moneda Libremente Convertible (dólares), en las que solo se puede pagar en moneda extranjera y con tarjeta.
Estos comercios, generalmente menos desabastecidos que los tradicionales, fueron abiertos hace meses para paliar la escasez de divisas en Cuba y han generado malestar en parte de la ciudadanía al no estar sus productos al alcance de todos.
Ramos aseguró que los disidentes llevarán la huelga de hambre hasta las últimas consecuencias si el Gobierno cubano no revoca la condena a Solís.
Los activistas concentrados en la Habana Vieja -entre los que también se encuentra una enferma de cáncer, la exprofesora universitaria Omara Ruiz Urquiola- aseguran contar con la solidaridad de otros movimientos opositores locales, así como de varios políticos estadounidenses y organizaciones como Amnistía Internacional o Cuban Prisoners Defenders.
También han enviado una carta al cardenal de Cuba, Juan de la Caridad García, pidiéndole que les haga una visita como muestra de apoyo.
En los últimos meses se han incrementado los casos de opositores, activistas y periodistas independientes que denuncian medidas de presión del Gobierno cubano, como detenciones arbitrarias, arrestos domiciliarios o la prohibición de salir del país.