La modista francesa Isabel Marant ofreció disculpas a México y a una de sus comunidades indígenas luego que el gobierno le pidiera explicaciones por explotar comercialmente diseños tradicionales en su última colección, según una carta difundida este lunes por la secretaria de Cultura.
El pasado 4 de noviembre, la secretaria Alejandra Frausto difundió una misiva en la que pedía a Marant que explique "con qué fundamentos" privatizaba "una propiedad colectiva" pues utilizó elementos culturales de diversas comunidades indígenas, entre ellas la purépecha del estado de Michoacán (oeste).
"Si la Maison Isabel Marant, y con ella la creadora, han faltado al respeto a la comunidad purépecha y a México (...) le ruegan, Señora Ministra, a usted y al país al que representa, que acepten sus más sinceras disculpas", dice una carta de la casa de modas parisina fechada el 6 de noviembre y que Frausto compartió en su Twitter.
La casa Marant alega que su marca está "firmemente" orientada hacia las culturas y tradiciones extranjeras y que reinterpreta dichos códigos de vestimenta con el fin de "valorizar y destacar" la mezcla cultural.
Agrega que México es un país que a Marant le gusta y conoce bien y es por ello que las imágenes de los textiles purépechas formaron parte de la inspiración de su colección Etoile otoño-invierno 2020.
A la modista "le entristece enormemente constatar que su enfoque haya sido percibido como una apropiación cultural, cuando ella quería promover una artesanía y rendir homenaje a una estética a la que está vinculada", añade la carta.
"En el futuro nos aseguraremos de que nuestros intereses coexistan y de rendir homenaje expresamente a nuestras fuentes de inspiración, manifestando nuestra gratitud a los dueños de las expresiones culturales tradicionales", concluye la casa de moda.
Frausto compartió también su respuesta en la que reconoce que la disculpa es "importante", pero advierte que deben ser las comunidades indígenas las que decidan si la aceptan.
Asimismo, invita a Marant a México para visitar a las comunidades, conocer su alfabeto, "la cosmovisión que representa el lenguaje de cada textil", así como el tiempo y costo que se invierte en ellos.
En 2019, México también reclamó a la firma de Carolina Herrera, diseñadora venezolana radicada en Estados Unidos, el haber replicado coloridos bordados propios de la comunidad de Tenango (centro).
Zara, Mango y Rapsodia son otras marcas que han sido señalados de "apropiar" los diseños de México, que con 56 grupos étnicos tiene una importante riqueza artesanal, incluidos textiles y bordados.
jla