CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el lunes que el no haber felicitado aún al demócrata Joe Biden por su victoria electoral no afectará las relaciones con Estados Unidos e insistió en que no quiere actuar “de manera imprudente” y que esperará "hasta que las autoridades de Estados Unidos encargadas del proceso electoral decidan sobre el ganador”.
“No tenemos ninguna diferencia... no tenemos nada en contra del posible presidente electo, ahora candidato Biden”, dijo durante su conferencia de prensa matutina diaria. “¿Por qué nosotros vamos a actuar con imprudencia? ¿Por qué no esperamos?... La relación no va a ser mala en ningún caso”, agregó. “El esperar no significa que vamos a estar avalando que hubo fraude, eso no nos corresponde”.
López Obrador, uno de los pocos líderes mundiales que ha guardado silencio después de que el sábado se confirmara la victoria de Biden, justificó su postura con el argumento de que respeta los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos. No obstante, criticó que los medios estadounidenses cortaran el discurso de Donald Trump en el que el republicano denunciaba fraude sin presentar pruebas.
“Con los demócratas, en el caso de que se decida que gana el señor Biden, no habría ningún problema porque tenemos definida una política de respeto”, agregó López Obrador, ya que Trump “nunca tomó una decisión sin consultarnos y siempre nos respetó".
El mexicano es de los pocos mandatarios que sigue alabando su relación con Trump aunque el republicano llegó a llamar “violadores” a los mexicanos durante su anterior campaña electoral y en 2019 puso en jaque al gobierno mexicano al amenazar con la imposición de aranceles a todas las exportaciones si no contenía el flujo de migrantes.
La actitud de López Obrador, cuyo único viaje al exterior en dos años de gobierno fue en julio a Washington para reunirse con Trump, ha desatado multitud de críticas en México, un país que también está muy polarizado. Sus opositores han denunciado lo que consideran condescendencia hacia el republicano y que López Obrador se centre tanto en vínculos personales en lugar de institucionales.
Sin embargo, en Estados Unidos, no creen que la decisión del mexicano vaya a tener serias consecuencias.
“Ojalá el presidente López Obrador hubiera seguido la pauta del resto de líderes y hubiera reconocido la victoria del presidente electo (Biden) pero no creo que eso importe”, dijo Jason Marczak, director del centro latinoamericano Adrienne Arsht del Altantic Council, un centro de estudios estadounidense.
Marczak recordó que cuando el mandatario visitó Washington, miembros del partido demócrata lamentaron que no quisiera reunirse con ellos pero enfatizó que la relación entre México y Estados Unidos es “demasiado importante” para que ese tipo de actitudes tengan impacto a largo plazo, máxime cuando la prioridad ahora es superar la crisis económica provocada por la pandemia.
“Los estadounidenses no eligieron a alguien que priorice las vendettas personales, ese no es Joe Biden”, indicó.