MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, ha anunciado este miércoles el inicio de una operación militar contra el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) tras acusar a la organización de un ataque contra un campamento del Ejército.
"Durante los últimos meses de constante provocación e incitación a la violencia, por parte del TPLF, el Gobierno Federal ha ejercido una política de extrema paciencia para evitar que tales provocaciones afectaran a la gente de Tigray", según el comunicado publicado por su oficina en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, el Gobierno ha informado de que el grupo, dominador de la política en el segundo país más poblado de África durante casi tres décadas antes de que el primer ministro llegara al poder en 2018 gracias a protestas antigubernamentales, ha atacado una de sus bases militares en la región, la gota que ha colmado el vaso para Abiy.
"Nuestras fuerzas de defensa han recibido la orden de cumplir su misión de salvar al país. Se ha cruzado la última línea roja y el Gobierno, por lo tanto, se ve obligado a una confrontación militar", ha hecho saber. "El primer ministro", concluye la nota, "llama a la gente a permanecer en calma, vigilante, y a respaldar al Gobierno etíope".
El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), una alianza de partidos sustentados en las etnias, hasta la llegada al poder de Abiy, el primer oromo jefe de Gobierno.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una 'caza de brujas' contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
La ruptura definitiva la marcó la creación del Partido de la Prosperidad a finales de 2019 por parte de Abiy para dejar atrás al EPRDF. Todos los partidos que integraban la alianza gobernante, y algunos más en su órbita, se sumaron a la nueva formación, con la excepción del TPLF, que se quedó fuera. Este paso también dejó al partido al margen de la toma de decisiones en el Gobierno federal.
Así las cosas, el TPLF siguió adelante con el plan de celebrar elecciones en la región de Tigray, fronteriza con Eritrea, el pasado septiembre pese a que la comisión electoral había decidido el aplazamiento de las generales al próximo año por la pandemia y a las presiones del Gobierno para que no siguiera adelante con sus planes.
Esta semana, las autoridades han acusado al TPLF de estar detrás de varias decenas de muertos en la región de Oromía junto con miembros del grupo rebelde Frente de Liberación Oromo (OLF-Shane). Por otra parte, el martes se presentó ante el Parlamento una propuesta para designar al TPLF como una organización terrorista.