VARSOVIA (AP) — Impulsada por un sentimiento de solidaridad, la población en Polonia ha estado comprando ramos de crisantemos para apoyar a los vendedores de flores que repentinamente enfrentaron problemas económicos cuando el gobierno ordenó el cierre de todos los panteones debido al COVID-19 durante una celebración tradicional el fin de semana.
El primer día de noviembre, Día de Todos los Santos, y el día siguiente se encuentran entre los feriados más importantes en esta nación predominantemente católica, cuando decenas de millones de polacos visitan las tumbas de sus seres queridos. Siempre llevan consigo ramos o macetas de crisantemos y veladoras que compran en las inmediaciones de los cementerios.
Después que el gobierno anunciara de último momento el viernes que los panteones permanecerían cerrados a partir de la medianoche y hasta el lunes, las autoridades de diferentes ciudades del país abrieron áreas céntricas a fin de que los vendedores de flores pudieran ofrecer sus productos y rescatar sus sustentos. Muchas personas acudieron a comprar flores pese a que no podrían llevarlas a la sepultura de sus familiares. Algunos incluso las dejaron frente a las puertas cerradas de los cementerios.
En Varsovia, muchos hicieron fila en un estacionamiento para llegar a camionetas tipo van cargadas de flores blancas, amarillas, rojas y moradas. Fue en respuesta a un llamado de las autoridades de la ciudad a “comprar un crisantemo”, que se difundió rápido en las redes sociales después que los vendedores afirmaron que perderían dinero que equivaldría a cerca de seis meses de trabajo e ingresos planeados.
“Estamos en una época muy rara. Nada es como debería ser. Es importante ayudarnos unos a otros por ahora”, declaró Henryka Szluka, de 65 años, después de comprar una maceta de crisantemos morados por 20 eslotis (cinco dólares).
Szluka agregó el domingo que trataría de dejarlos en el balcón hasta que se le permita visitar las tumbas de la familia.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, argumentó que los panteones debían ser cerrados para evitar las multitudes usuales ahí, al igual que en el transporte público, en un momento en que aumentan los contagios diarios de coronavirus.
Para mitigar la preocupación de los vendedores, Morawiecki anunció que el gobierno reembolsaría las pérdidas debidas al repentino cierre de los cementerios.
El gobierno de Polonia ha enfrentado más de una semana de protestas callejeras multitudinarias a nivel nacional en las que se exige su renuncia, luego que un fallo de una corte superior endureciera aún más la ley de aborto del país, una de las más estrictas de Europa.