Elecciones presidenciales tensas en Costa de Marfil

Guardar

Costa de Marfil celebra el sábado elecciones presidenciales bajo tensión, tras el "boicot" de la oposición, el llamado a la "desobediencia civil" y enfrentamientos que causaron unos 30 muertos, todo ello avivado por la candidatura de Alassane Ouattara a un polémico tercer mandato.

Como en Guinea, donde la reelección del presidente Alpha Condé para un controvertido tercer mandato provocó disturbios que han dejado una veintena de muertos, la oposición marfileña estima que un tercer mandato es "inconstitucional".

El miércoles por la noche, una persona murió apuñalada en la popular comuna de Yopugon, en Abiyán, y varios vehículos fueron incendiados, en medio de la violencia intercomunitaria por las elecciones, según una fuente policial y un residente.

Las elecciones del sábado hacen temer una nueva crisis en una región, golpeada por los ataques yihadistas en el Sahel, un golpe de Estado en Malí y protestas políticas en Nigeria.

Costa de Marfil es el mayor productor de cacao del mundo y se ha convertido en el motor económico del África occidental francófona después de diez años de fuerte crecimiento.

Alassane Ouattara anunció en marzo que pasaba el testigo en este país de 25 millones de habitantes, con unas sesenta etnias y millones de inmigrantes. Pero en agosto anunció su candidatura y desde entonces se han registrado disturbios político-étnicos que han dejado una treintena de muertos en varias localidades.

Muchos temen una crisis, diez años después de los disturbios postelectorales tras las presidenciales de 2010 que dejaron 3.000 muertos. En aquel entonces Laurent Gbagbo (2000-2010) se negaba a reconocer su derrota frente a Alassane Ouattara.

Señal de nerviosismo, en Abiyán muchos de sus famosos "maquis" (bares-restaurante al aire libre) cierran sus puertas mucho antes de lo habitual. Las estanterías de algunos supermercados se han vaciado y hay menos atascos.

Unos 35.000 miembros de las fuerzas del orden han sido desplegados para garantizar la seguridad de la votación.

"Será muy difícil mantener el orden" si los enfrentamientos entre militantes de la oposición y del poder "se apoyan en divisiones étnicas y regionales", estima Wendyam Lankoandé, analista de la organización de prevención de conflictos International Crisis Group (ICG).

La oposición, encabezada por el ex presidente Henri Konan Bédié, no solo arremete contra Alassane Ouattara, sino que acusa de parcialidad a la Comisión Electoral Independiente (CEI) y al Consejo Constitucional. Los considera "subordinados" y por lo tanto incapaces de garantizar una votación justa.

- ¿Hasta dónde llega el boicot? -

Alassane Ouattara, de 78 años, reelegido en 2015, decidió presentarse a un nuevo mandato tras la repentina muerte de su delfín, el primer ministro Amadou Gon Coulibaly.

La Constitución solo autoriza dos mandatos, pero la adopción de una nueva Carta Magna en 2016 ha puesto a cero el contador, según él. La oposición lo cuestiona.

El presidente y su partido hicieron campaña durante dos meses en todo el país. Los líderes de la oposición no, pero aumentaron el número de ruedas de prensa en Abiyán y dejaron que sus militantes organizaran acciones en el terreno.

Henri Konan Bédié, líder del Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI), fue expulsado del poder por un golpe de Estado en 1999.

A los 86 años quiere recuperar la presidencia, lo que no es del gusto de todos en su propia formación y ha provocado la candidatura disidente de un exdiputado del PDCI, Kouadio Konan Bertin, de 51 años.

Ouattara y Bédié, viejos rivales en la escena política marfileña desde hace tres décadas, vuelven a enfrentarse en un país donde la media de edad es de 19 años y donde tres cuartas partes de la población tiene menos de 35 años.

Con un buen balance económico y la reputación de haber reconstruido las infraestructuras del país, Ouattara asegura que, si es reelegido, quiere centrarse en la política social. El 40% de la población vive por debajo del umbral de pobreza.

Aliado de circunstancias de Bédié, Pascal Affi N'Guessan, de 67 años, es el cuarto candidato.

Ni Konan Bédié ni Affi N'Guessan han especificado si llevarán el boicot hasta el final y retirarán sus candidaturas.

La oposición también denuncia que el Consejo Constitucional haya descalificado a dos pesos pesados políticos que viven en el extranjero: Laurent Gbagbo, de 75 años, y el exlíder de la rebelión y exprimer ministro Guillaume Soro.

de/pgf/sst/erl/zm

Guardar