Por Sudip Kar-Gupta y Michel Rose
PARÍS, 28 oct (Reuters) - Francia volverá a un confinamiento nacional a partir de esta semana para tratar de contener la epidemia de COVID-19 que nuevamente amenaza con salirse de control, dijo el miércoles el presidente Emmanuel Macron.
Las nuevas medidas, anunciadas en un discurso y que entrarán en vigor el viernes, significan que las personas tendrán que permanecer en sus hogares excepto para comprar artículos esenciales, ir a una consulta médica o usar su asignación diaria de ejercicio de una hora.
Las personas aún podrán ir a trabajar si su empleador considera que les es imposible cumplir con sus tareas desde casa y, a diferencia del confinamiento de marzo, la mayoría de las escuelas permanecerán abiertas, dijo Macron.
"El virus está circulando a una velocidad que ni siquiera los pronósticos más pesimistas habían anticipado", sostuvo Macron. "Como todos nuestros vecinos, estamos sumergidos por la repentina aceleración del virus".
"Estamos todos en la misma posición: invadidos por una segunda ola que sabemos que será más dura, más mortal que la primera", destacó.
Las nuevas medidas se hacen eco del bloqueo de ocho semanas que Francia impuso en la primavera boreal, cuando las hospitalizaciones y muertes causadas por la epidemia de COVID-19 alcanzaron un pico.
El confinamiento fue efectivo para contener la epidemia, pero la enfermedad comenzó a propagarse nuevamente después de que se relajó el 11 de mayo y la gente comenzó a congregarse otra vez en aulas, universidades, bares y restaurantes.
El número de muertos en Francia, que supera los 35.000, es el séptimo más alto del mundo, según datos de Reuters.
A principios de este mes, Macron anunció un toque de queda nocturno en París y otras grandes ciudades, pero funcionarios reconocieron esta semana que la medida había resultado insuficiente para reducir las tasas de infección, lo que requería una respuesta más drástica.
(Escrito por Christian Lowe. Editado en español por Javier Leira)