Nicaragua.- Detenido un clan de mendigos que secuestró, agredió y obligó a prostituirse a una mujer durante dos semanas

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29/09/2020 Vehículo Policía Nacional
POLITICA ESPAÑA EUROPA CASTILLA-LA MANCHA
POLICÍA NACIONAL
29/09/2020 Vehículo Policía Nacional POLITICA ESPAÑA EUROPA CASTILLA-LA MANCHA POLICÍA NACIONAL


MADRID, 26 (EUROPA PRESS)

La Policía Nacional ha detenido a diez personas, pertenecientes a un clan de mendigos de diferentes nacionalidades por secuestrar, agredir y obligar a prostituirse a una mujer nicaragüense de 31 años durante dos semanas en la calle Ballesta de Madrid, ha informado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

A principios del mes de octubre esta joven deambulaba por la calle Bailén con una maleta, pero sin techo ni dinero. Entonces, se le acercó un hombre mayor de nacionalidad búlgara que le ofreció un cobijo y algo de comer. La mujer accedió y se fue a una chabola situada cerca de la Plaza de España, lugar en el que fue robada, atada y violada por este hombre, según adelantó el diario 'ABC'.

Además, este hombre la trasladaba a diario, bajo amenazas de muerte, a un piso de la calle de la Ballesta, donde era obligada a prostituirse por compañeros indigentes del violador, quedándose el dinero recaudado. Todas las noches volvía a la infravivienda, donde dormía maniatada de pies y manos. Asimismo, la amenazaban con cuchillos, martillos y destornilladores y la pegaban incluso con guantes de boxeo para no dejarla marcas, y para luego maquillarla antes de acostarse con clientes.

Pero el pasado viernes, alrededor de las 17.30 horas, la víctima pudo escaparse del piso y acabó en la plaza Tirso de Molina, donde paró a una patrulla de la Policía Nacional, contó a los agentes todo lo sucedido y les llevó, todavía en estado de sock, al piso de la calle Ballesta. Luego fueron a la chabola, donde encontraron las bridas y los guantes.

Tras una rápida investigación, los funcionarios detuvieron a diez personas, con edades comprendidas entre 21 y 69 años y de diferentes nacionalidades: rumana, búlgara, marroquí, ucraniana y española. Todos son hombres salvo una mujer, que era la encargada de vigilar que la víctima no escapara. Tienen antecedentes policiales y están acusados de delitos agresión sexual, amenazas graves, detención ilegal, pertenencia a organización criminal e inducción a la prostitución.

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