MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Los exintegrantes de las ya extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Rodrigo Londoño y Ubaldo Zuñiga, conocidos como 'Timochenko' y 'Pablo Atrato', han asumido este viernes su responsabilidad en la violencia contra las comunidades indígenas de Colombia.
Por su parte, los dirigentes indígenas han aceptado el perdón en un encuentro organizado por la Comisión de la Verdad a cambio de "una verdad que no los revictimice", según ha informado el diario 'El Espectador'.
En total tres exintegrantes de la disuelta guerrilla han reconocido su responsabilidad en violaciones a los Derechos Humanos y atentados contra los pueblos indígenas.
La exintegrante del Frente 5 y 34 de las desmovilizadas FARC bajo el pseudonimo 'Erika' ha reconocido que fue "un grave error" la masacre de ocho líderes indígenas en Murindó, en el departamento de Antioquia, en 1986.
En este sentido, 'Erika' ha asegurado que "nosotros estamos dispuestos a esclarecer cualquier caso de violencia contra los indígenas. Si hubo otros asesinatos hay que mirar quién, dónde cuando y cómo y esclarecerlos individualmente".
Por su parte 'Pablo Atrato' ha reconocido que "muchas veces hicimos mal" y que cometieron errores en las comunidades indígenas "pretendiendo, de alguna manera, imponer nuestro criterio y no alcanzamos a entender su cosmovisión".
"Sí nos equivocamos", ha incidido.
'Timochenko', presidente del actual partido político con el mismo nombre, ha dirigido sus disculpas en el mismo sentido, lamentando haber impuesto su mirada en los territorios. "Nunca les consultamos sus aspiraciones, su opinión, nunca los tuvimos en cuenta".
"Lo más duro, lo digo con mucho dolor y convicción, es reconocer que esa lectura equivocada trajo como consecuencia para los pueblos indígenas dolor, desarraigo, desplazamientos, muertes, heridos, el dolor de muchos hogares. Y algo que fue puntual y muy doloroso por lo abominable de los casos, y fue la violencia sexual", ha subrayado.
Por su parte, el secretario de la Mesa de concertación Indígena, Gerardo Jumi, ha aceptado las disculpas de los exguerrilleros y ha explicado que "nuestros sabios ofrecen el perdón a cambio de la verdad histórica, en donde los excombatientes y actores del conflicto asuman su responsabilidad y en sus declaraciones no revictimicen a los pueblos indígenas y más a aquellos quienes no existen, porque fueron asesinados o desaparecidos".
Esta declaraciones de producen semanas después de que el mismo 'Timochenko' admitiera la responsabilidad de la exguerrilla en el asesinato del político conservador Álvaro Gómez Hurtado en 1995 para demostrar su compromiso con la verdad. "Confesado este y otros crímenes por nosotros, nos unimos a su clamor por la verdad", añadió el exjefe.