Por Kate Abnett y Marine Strauss
BRUSELAS, 24 oct (Reuters) - Las instalaciones deportivas y culturales de Bruselas permanecerán cerradas y sus residentes se enfrentarán a un toque de queda más largo a partir del lunes, anunció el gobierno local el sábado, cuando el aumento de casos diarios de COVID-19 en Bélgica registró un nuevo récord.
Bélgica, uno de los países europeos más afectados por la pandemia de COVID-19, está tratando de poner bajo control con una nueva ola del virus. La tasa de nuevos casos en el país es la más alta desde el comienzo de la pandemia, con un récord de 15.432 infecciones registradas el martes, según las últimas cifras oficiales.
La capital, Bruselas, sede de la Unión Europea y de la OTAN, es una de las zonas más afectadas del país.
Rudi Vervoort, ministro presidente de la región de Bruselas, ordenó el sábado el cierre de gimnasios e instalaciones culturales, incluyendo teatros y cines, e impuso un toque de queda de 10 p.m. a 6 a.m. Las restricciones estarán en vigor hasta el 19 de noviembre.
El uso de mascarillas volverá a ser obligatorio en los espacios públicos de Bruselas, los comercios deberán cerrar a las 20:00 horas y se prohibirán las reuniones públicas de más de cuatro personas.
"La situación es muy grave, no puede seguir así", dijo Vervoort en una conferencia de prensa.
El Gobierno belga ya había endurecido las medidas el viernes, lo cual se añadió al cierre de bares y restaurantes en todo el país y el toque de queda desde la medianoche a las 5 a.m.
El gobierno de la región francófona de Valonia también ordenó el viernes un toque de queda más estricto entre las 10 p.m. y las 6 a.m. e hizo obligatorio el aprendizaje en línea para los estudiantes hasta el 19 de noviembre.
"El aumento de los números es asombroso y tuvimos que actuar con un confinamiento parcial", dijo el ministro presidente de Valonia, Elio Di Rupo.
Las regiones de Bélgica cuentan con un notable grado de autonomía, contando con nueve ministros de salud en una situación que dificulta la coordinación de las medidas.
El país de 11 millones de habitantes registró 1.119 nuevos casos de COVID-19 por cada 100.000 residentes durante la semana pasada. Con 10.658 muertes en total, Bélgica tiene una de las mayores tasas de mortalidad per cápita del mundo.
Antes de este mes Bélgica no había registrado más de 3.500 casos por día. Actualmente el país está sometiendo a pruebas a más personas que durante la primera oleada del virus, lo que explica en parte el aumento de los casos.
Luxemburgo, que limita con Bélgica, también anunció el viernes un toque de queda nocturno y restricciones a la vida social.
(Información de Kate Abnett y Marine Strauss; editado por Alison Williams; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)