El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes que Israel y Sudán acordaron forjar relaciones diplomáticas, alegando una "gran victoria" para la paz mundial cuando faltan 11 días para los comicios en que busca su reelección.
Emiratos Árabes Unidos y Baréin firmaron un acuerdo en la Casa Blanca el mes pasado en el mismo sentido, pero el caso de Sudán es más simbólico porque ha estado en guerra con Israel.
Trump anunció el acuerdo entre Israel y Sudán tras comunicar formalmente al Congreso su intención de retirar a Jartum de la lista de patrocinadores del terrorismo, algo que la nación árabe busca desde hace tiempo.
Periodistas en la Casa Blanca pudieron presenciar una conversación telefónica en la Oficina Oval entre Trump y los líderes israelíes y sudaneses. Hicieron "la paz", dijo el mandatario estadounidense.
"Estamos expandiendo el círculo de la paz tan rápidamente gracias a su liderazgo", se escuchó decir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un aliado cercano de Trump.
En una declaración separada, Netanyahu elogió el "formidable cambio" por parte de Sudán, mientras que la presidencia de la Autoridad Palestina expresó su "condena" y "rechazo" al acuerdo, y el movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, lo calificó de "pecado político".
Trump dijo que más estados árabes quieren reconocer a Israel, incluida la potencia regional Arabia Saudita, hogar de las dos ciudades más sagradas del Islam.
"Tenemos al menos cinco que se quieren sumar", afirmó. "Esperamos que Arabia Saudita sea uno de esos países", agregó.
Aunque Trump no mencionó a ningún otro país, Omán y Mauritania están entre las naciones que se han inclinado a tener vínculos con Israel.
Hasta el mes pasado, las únicas naciones árabes que habían reconocido a Israel eran Jordania y Egipto, que hicieron la paz con su vecino con la mediación de Estados Unidos.
- Lista negra -
Como parte del pacto para que Sudán abandone la lista negra del terrorismo, en la que está desde 1993, la Casa Blanca dijo que el gobierno en Jartum había depositado 335 millones de dólares destinados a las víctimas estadounidenses de atentados.
Esto incluye indemnizaciones por los ataques de Al Qaida en 1998 contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, que dejaron más de 200 muertos.
Sudán, otrora paria de la comunidad internacional por acoger al líder de Al Qaida Osama bin Laden en los años 1990, fue ordenado por tribunales estadounidenses a pagar esas compensaciones.
El primer ministro civil de Sudán, Abdalá Hamdok, agradeció a Trump por dejar de considerar a Jartum como promotor del terrorismo, lo cual permitirá al país retornar al sector financiero internacional y captar inversiones.
Desde la caída del régimen de Omar al Bashir en abril de 2019, Sudán ha estado dirigido por un gobierno de transición en el que los militares y civiles comparten el poder hasta las elecciones previstas para 2022.
Este gobierno enfrenta dificultades económicas con una fuerte depreciación de la libra sudanesa, por lo que salir de la lista negra estadounidense es primordial.
También en la llamada telefónica estaba el principal general de Sudán, Abdel Fatah al Burhan, quien se reunió con Netanyahu a principios de este año en Uganda.
- "GRAN victoria" -
Trump, rezagado en las encuestas para las elecciones presidenciales, celebró en Twitter lo que consideró una "GRAN victoria para Estados Unidos y para la paz mundial".
Washington aumentó la presión para que Sudán reconociera a Israel antes de los comicios del 3 de noviembre, asegurando que no existía un vínculo entre el levantamiento de las sanciones estadounidenses y la normalización de las relaciones, pero muchos observadores creían lo contrario.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, había expresado su esperanza esta semana de que Sudán reconociera "rápidamente" al estado hebreo, un tema que interesa especialmente a los cristianos evangélicos que apoyan a Trump.
Tras la comunicación formal de Trump, el Congreso tiene 45 días para pronunciarse. No se espera que bloquee la exclusión de Sudán de la lista, pero también debe aprobar legislación para otorgar inmunidad a Sudán frente a nuevas reclamaciones.
Hasta entonces, los 335 millones de dólares se mantendrán en una cuenta de depósito en garantía.
Estados Unidos ya se había acercado a Jartum bajo el gobierno del expresidente demócrata Barack Obama. La revolución que derrocó a Al Bashir no hizo sino acelerar el proceso.
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