Costa Rica abrió este viernes un proceso de diálogo con todos los sectores del país en busca de un acuerdo que permita superar la grave crisis fiscal que enfrenta.
Representantes de más de 60 sectores, de los 70 que fueron invitados, se congregaron en un salón del Estadio Nacional de San José, usando mascarillas y con distanciamiento, para iniciar las discusiones.
El presidente Carlos Alvarado indicó que en el primer día de conversaciones se definirá la metodología del diálogo de los próximos días, que tendrá como mediadores a la politóloga Ilka Treminia y al economista Víctor Umaña.
Los dos mediadores indicaron al final de la jornada que las partes se llevaron la propuesta de metodología a sus bases para decidir la forma de trabajar en la próxima sesión, el 28 de octubre.
"La gente está muy preocupada por la situación fiscal, por el desempleo, y por eso hay coincidencia en la necesidad de ser flexibles, de aportar y en que solo juntos vamos a salir de esto", dijo Umaña a periodistas.
La meta es concluir las discusiones el 20 de noviembre para someter propuestas al gobierno y que éste las envíe al parlamento como proyectos de ley a partir del 1 de diciembre.
Participan en el diálogo agricultores, educadores, estudiantes, alcaldes, empresarios, académicos, cooperativistas, iglesias y organizaciones femeninas, entre otros sectores.
Costa Rica arrastra un abultado déficit fiscal que alcanzó 6% del PIB en 2019, y el gobierno lo proyecta en 9,3% para este año, ante el impacto de la pandemia de covid-19.
El encuentro buscará un consenso sobre las acciones para equilibrar las finanzas públicas y enfrentar la creciente pobreza y desempleo.
"No tenemos tiempo que perder, tenemos que resolverlo cuanto antes y tenemos que ponernos de acuerdo como sociedad", declaró Alvarado sobre el faltante fiscal, al abrir la jornada de diálogo.
El gobierno apostó al diálogo nacional luego de que una propuesta de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) fuera ampliamente rechazada por enfatizar impuestos temporales para enfrentar la crisis fiscal, por encima de la austeridad.
Un movimiento autodenominado Rescate Nacional lanzó una ola de bloqueos de carreteras que se extendieron por dos semanas y en muchos casos desataron violentos enfrentamientos con la policía, en rechazo a la propuesta de acuerdo con el FMI.
La ministra de Trabajo, Geannina Dinarte, destacó que en la primera jornada del diálogo quedó de manifiesto el interés de los sectores por llegar a acuerdos.
"Hay un desafío enorme no solo desde la perspectiva de las finanzas públicas, sino también del desempleo y del crecimiento económico", comentó la ministra.
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