CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Dos estados mexicanos —Coahuila (frontera con Texas) y el central Hidalgo— celebraban el domingo sus elecciones locales en medio de la pandemia del nuevo coronavirus. El primero lo hacía para renovar su asamblea y el segundo para elegir a sus alcaldes.
Las votaciones para renovar el Congreso del estado norteño y para elegir alcaldes en 84 de los municipios de Hidalgo debían haberse celebrado en junio, pero fueron suspendidas en momentos en que la pandemia estaba en su nivel de mayores contagios.
Las autoridades mexicanas consideraron que ahora sí se podrían garantizar las medidas sanitarias necesarias, aunque las votaciones serán una prueba de si se pueden organizar comicios en medio del coronavirus y si la epidemia reduce o no la participación. Por primera vez se utilizaron urnas electrónicas.
Además, las votaciones tomarían el pulso de las fuerzas políticas mexicanas de cara a las elecciones de medio término del año que viene.
Coahuila es uno de los estados donde en las últimas semanas se registró un ascenso en la curva de contagios. El coronavirus sigue en expansión en México, con al menos 86.000 defunciones confirmadas y más de 840.000 contagios, uno de los últimos el del almirante Rafael Ojeda, secretario de Marina y uno de los más cercanos colaboradores del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El almirante, que estuvo con el mandatario el viernes sin cubrebocas —aunque en los vídeos de la jornada no se les veía cerca a uno del otro— informó de su positivo a COVID-19 vía Twitter. Aseguró que no tenía síntomas y que se mantendría en aislamiento.
Más de cuatro millones de personas estaban llamadas a las urnas el domingo y desde la mañana las imágenes transmitidas por las televisoras locales mostraban la “nueva normalidad” de la democracia: cubrebocas, caretas y sana distancia en las escasas filas.
Además, el domingo se estrenaron casi un centenar de urnas electrónicas que suponen una prueba piloto sobre este nuevo sistema de voto. La persona se sentaba frente a la pantalla y después de limpiarla con una toalla desinfectante elegía a sus candidatos mientras un funcionario daba indicaciones si tenía dudas desde detrás de la pantalla y sin poder ver su elección.
“Acude a votar, puedes estar seguro de que te recibiremos con medidas y protocolos sanitarios muy estrictos y precisos que hemos diseñado e instrumentado especialmente para esta jornada electoral”, dijo Lorenzo Córdova, el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), en un video subido a sus redes sociales el domingo.
Entre estas medidas, por ejemplo, estaba el no permitir que más de dos electores estuvieran de forma simultánea en cada mesa electoral y se pedía a la gente que llevara su propia pluma para marcar su elección en las boletas, aunque siempre habría alguna en los colegios electorales por si acaso.
Córdova garantizó también que el traslado y conteo de los votos se haría “en condiciones de higiene que protejan la salud” de los funcionarios, más de 50.000 personas que se ofrecieron voluntariamente a trabajar este día.
El presidente de INE recordó que estas votaciones supondrán un “referente para los comicios de 2021 que serán los más largos y complejos de la historia”.
En junio próximo se renovará toda la Cámara de Diputados, los congresos locales de la mayoría de estados y a 15 gobernadores.
En el terreno político, los analistas consideran que el resultado que se registre en Coahuila e Hidalgo, dos estados bastiones tradicionales del ahora opositor Partido Revolucionario Institucional, podrá ser un indicio del apoyo que tendrán las distintas fuerzas y, sobre todo, del respaldo a Morena, el partido del presidente.
El programa de recuento rápido de sufragios, conocido como PREP, sólo funcionará en Coahuila, con lo que sólo el estado norteño podría tener resultados preliminares la noche del domingo. Los resultados definitivos se darán a conocer entre el 21 y 24 de octubre.