MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El décimo fin de semana consecutivo de protestas en Bielorrusia contra su presidente, Alexander Lukashenko, se salda por el momento con 194 detenidos en todo el país, principalmente en la capital, Minsk, donde miles de personas han vuelto a concentrarse bajo una extraordinaria presencia policial para denunciar el resultado de las elecciones de agosto, en las que el mandatario acabó revalidando el cargo de manera fraudulenta, según la oposición.
El Centro de Derechos Humanos Viasna (Primavera) ha publicado un listado de los detenidos en Minsk. Muchos de los arrestados fueron llevados por hombres uniformados con pasamontañas y sin identificaciones visibles y entre los detenidos hay al menos cuatro periodistas.
Según testigos de la agencia DPA, las fuerzas de seguridad han desplegado cañones de agua y bloqueado con maquinaria pesada y alambradas los accesos a las calles de la manifestación.
La Policía bielorrusa ha llegado a efectuar disparos al aire y lanzado balas de goma contra los asistentes, según ha informado el portavoz de la Dirección General de la Policía, Roman Lashkevich, a la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
La manifestación de este domingo se ha distinguido por su elevada asistencia, en parte por ocurrir a rebufo de la imputación esta semana de la principal líder opositora, Svetlana Tijanovskaya, por poner en riesgo la seguridad nacional, según las conclusiones del Comité de Investigación de Bielorrusia, lo que abriría la puerta a su posible detención en caso de que regresara a territorio bielorruso.
Tijanovskaya abandonó el país poco después de las polémicas elecciones del 9 de agosto, que derivaron en movilizaciones sociales sin precedentes contra el Gobierno y su presidente. El mandatario ha desoído las denuncias de fraude y ha iniciado ya su sexto mandato consecutivo.
El Comité de Investigación bielorruso ha confirmado que sigue con las pesquisas iniciadas por la Fiscalía contra líderes opositores, aglutinados en el Consejo de Coordinación, por entender que pudieron haberse cometido acciones con el objetivo de desestabilizar la antigua república soviética e incluso poner en riesgo la seguridad nacional, según la agencia oficial BelTA.