MADRID, 16 (CHANCE)
Lejos de entrar en debate sobre si una persona debe de aguantar malos gestos por el mero hecho de estar casada, la Reina Sofía es una persona que ha demostrado tener aguante, fortaleza y dignidad, con creces. Y es que la madre del Rey Felipe VI se ha mostrado desde que el rey emérito abandonó España con mucha más libertad, como si se hubiese quitado un peso de encima por no tener que aguantar los desprecios que Don Juan Carlos I le hacía en público o en privado, pero que terminaban saliendo a la luz.
La Reina Sofía ha hecho algunas apariciones públicas desde que su marido abandonase y en todas ha demostrado ser un pilar de los que aguantan y aguantan los muros encima. Ha dado la cara como no ha hecho su marido y ha mostrado esa sonrisa frente a la cámara que tanto ha tranquilizado a los que se pensaban que estaba hundida y desterrada.
Siendo así, hoy la Reina Sofía ha aparecido junto a su hijo, la Reina Letizia y sus nietas, derrochando elegancia, Y que verdad es esa de que la elegancia no solo tiene que ver con el conjunto que lleves puesto, sino la personalidad y la forma de presentarte de cara a tu público. Y así ha sido, la Reina Sofía ha andado con la cabeza bien alta y ha mostrado el respeto a la ciudadanía que su marido, en algunas ocasiones, no ha hecho.
Estas apariciones de la Reina Sofía este verano y hoy, en los Premios Princesa de Asturias solamente denotan la preocupación que esta tiene por la imagen de la Monarquía española, que parece que es la única que la experiencia le hace poner un poco de cordura a esta situación.