Bolsonaro se desmarca y asegura que no es amigo de Chico Rodrigues
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Suprema Corte Federal de Brasil, Luis Roberto Barroso, ha suspendido durante 90 días al senador del estado de Roraima, Chico Rodrigues, después de que metiera dinero en su ropa interior durante una redada policial.
Barroso ha enviado el caso al Senado, donde se decidirá si Rodrigues es destituido finalmente. A juicio del presidente de la corte, es necesario evitar que el senador utilice su cargo para obstaculizar las investigaciones.
"La gravedad específica de los delitos investigados también indica la necesidad de garantizar el orden público: el senador estaría usando su función parlamentaria para desviar dinero destinado a enfrentar la mayor pandemia de los últimos cien años, en un momento de severa escasez de recursos públicos y en el que el país ya tiene más de 150.000 muertos por la enfermedad", ha criticado, informa 'Folha de Sao Paulo'.
Los hechos tuvieron lugar en el marco de un operativo de la Policía Federal puesto en marcha para acabar con un presunto entramado de malversación de fondos destinados a combatir la pandemia de coronavirus en Roraima, un estado fronterizo del que Rodrigues fue gobernador en el pasado.
Durante la redada, Rodrigues habría intentado esconder dinero metiéndolo en su ropa interior. En este sentido, Barroso ha señalado que, al realizar varios registro "personales" al senador, se encontraron 18.150 reales brasileños (2.760 euros) en total.
El Gobierno brasileño ya había pedido la dimisión de Rodrigues, para lo cual han pedido al senador Fernando Bezerra que mediara para que abandonara el cargo por iniciativa propia. De lo contrario, ha avisado el Gobierno, sería cesado.
El resto de senadores está estudiando la posibilidad de que la Cámara Alta tome medidas contra Rodrigues, que también podría sufrir la represalia de su propio partido, los Demócratas.
La redada ha provocado fuertes críticas en el seno del Gobierno dado que mancha la imagen del Ejecutivo una semana después de que el presidente, Jair Bolsonaro, asegurara que el caso Lava Jato se daba por terminado dado que no había más corrupción en su Administración.
Bolsonaro, por su parte, ha asegurado que no mantiene una relación de amistad con el senador afectado y ha manifestado que la redada supone un "factor de orgullo para su Gobierno". "Para mi ministro de la Contraloría, Wagner Rosario, y para mi Policía Federal, es un motivo de orgullo", ha dicho.
En este sentido, ha recriminado en un vídeo difundido a través de las redes sociales la postura de la prensa y ha rechazado estar vinculado a "ese tipo de corrupción". Además, ha lamentado que "parte de la prensa" lo acuse de haberle nombrado viceportavoz del Gobierno en el Senado.
A pesar de que el presidente ha intentando distanciarse de Rodrigues, lo cierto es que los dos mantenían encuentros frecuentes; el año pasado el senador incluso formó parte de la comitiva presidencial que viajó a Israel.
No obstante, Bolsonaro ha insistido ahora en que el senador no forma parte de su Gobierno. "Llevan casi dos años sin oír hablar de corrupción en mi Gobierno; mi Gobierno son los ministros, las empresas estatales y los bancos oficiales, ese es mi Gobierno", ha zanjado.