MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Un juzgado de apelaciones brasileño ha pedido este martes que se analice "inmediatamente" la posible destitución del ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, por su gestión durante la reciente crisis medioambiental, tal y como solicitó la Fiscalía el pasado mes de julio.
La Fiscalía denunció que Salles estaría detrás "del desmantelamiento deliberado de las políticas públicas destinadas a proteger el medio ambiente" y alertó de que en caso de que no fuera destituido "el aumento exponencial y alarmante de la deforestación", podría llevar a la selva Amazónica "a un punto de no retorno".
En septiembre, y ante la ausencia de novedades, la Fiscalía volvió a insistir y exigió a las autoridades judiciales una decisión, pues mantener a Salles como encargado de la cartera de Medio Ambiente, dijeron, "ha traído trágicas consecuencias a la protección ambiental".
Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente ha salido al paso de estas acusaciones, asegurando para la red Globo, que tanto la Fiscalía como el Tribunal Supremo "ya reconocieron que ni siquiera hay pruebas reales que se le puedan atribuir al ministro".
EL MAYOR NUMERO DE INCENDIOS DESDE 2010
La cantidad de focos de incendios registrados en la Amazonía de enero a septiembre de este año es la más alta desde 2010, según los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.
En concreto, en 2010 se registraron 102.409 focos de fuegos en la Amazonía desde el primero de enero hasta el 30 de septiembre. En 2020, en el mismo período, han sido 76.030. Septiembre es, históricamente, el mes con más incendios en esta región. Este año, se han registrado 32.017, un aumento del 61 por ciento respecto a septiembre de 2019.
En referencia a la deforestación, los datos del INPE señalan que la Amazonía legal --que corresponde al 59 por ciento del territorio brasileño-- tiene un área de 964 kilómetros cuadrados bajo advertencia, el segundo número más alto en cinco años.
El secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, Marcio Astrini, ha denunciado que "en septiembre, cada minuto, un área del tamaño de dos campos de fútbol ha sido talada ilegalmente", y responsabiliza de esta situación a la "impunidad" y la "delincuencia rampante", criticando la postura del Gobierno de Brasil, liderado por Jair Bolsonaro, en cuanto a la crisis ambiental.