Colectivos feministas acudieron a las instalaciones de un plantel del Instituto Politécnico Nacional (IPN) para exigir justicia en los casos de acosos, violencia de género y la violación de una de las estudiantes, razones por las que tomaron el inmueble.
Decenas de manifestantes bloquearon por horas la avenida Constituyentes, una de las mayores vías de Ciudad de México, para después ingresar al Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 4 Lázaro Cárdenas, de acuerdo con la información de la agencia de noticias EFE.
“IPN encubridor de violadores y trata de blancas”; “Cuna de acosadores”; “IPN violador” son algunas de las consignas que las mujeres pintaron en las fachadas del plantel, donde se negaron a hablar con medios de comunicación.
La ocupación del CECyT, también conocido como Vocacional 4, ocurre en un contexto en el que las mujeres usan como herramienta la toma de instalaciones públicas para exigir justicia en México, donde cada día asesinan a más de 10 mujeres, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas.
La táctica inició el 4 de septiembre con la toma de una de las sedes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el Centro Histórico de la capital mexicana, lo que desató una onda de protestas que se replicó en al menos 26 de las 32 entidades del país.
Además, las mujeres desplegaron en el CECyT una manta con la leyenda Okupa, una de las agrupaciones que también está vinculada con la toma del inmueble de la CNDH.
De acuerdo con la agencia de noticias, dentro del lugar, las activistas realizaron pintas al interior del plantel y destruyeron mesas, sillas, escritorios y otro tipo de inmobiliario, sin especificar la cantidad o características de los mismos.
Entre sus principales reclamos está el caso de Izel, una joven cuyo verdadero nombre está protegido tras denunciar una violación por un alumno identificado como Bryan “R”, quien lleva casi 17 meses prófugo después de no presentarse a la audiencia ante un juez.
Aunque la agresión ocurrió dentro de un aula, la estudiante acusó a las autoridades educativas de pedirle callar la agresión, pese a que la institución afirma que actuó de acuerdo a los protocolos, le brindó acompañamiento y logró obtener una orden de arresto.
Las protestas ocurren mientras que el Mapa de Feminicidio en México documentó 2,551 mujeres asesinadas de enero a julio de 2020.
El Gobierno mexicano registró el año pasado 34,608 homicidios dolosos y 1,012 feminicidios, como se tipifica al asesinato de mujeres cometido por violencia machista o de género.
El mes con más víctimas de los últimos cinco años ha sido abril de este año, cuando contabilizó 264 asesinatos de mujeres en el primer mes de confinamiento total por la pandemia de COVID-19.
En fechas recientes, Amnistía Internacional y organizaciones sociales demandaron al Congreso de México no recortar el presupuesto de los programas que garantizan el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Respaldada por 6,000 firmas de personas de todo el mundo, la petición fue entregada durante un encuentro de las organizaciones con la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri, y miembros de las comisiones de igualdad sustantiva y de presupuesto.
En el encuentro se habló de la importancia y urgencia de garantizar presupuestos públicos con perspectiva de género y derechos humanos en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.
*Con información de EFE
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