Nadal doma a Schwartzman; chocará con Djokovic en la final

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PARÍS (AP) — Rafael Nadal y otros tenistas hablaron mucho sobre las razones por las cuales les resultaría complicado este Abierto de Francia pospuesto debido a la pandemia de coronavirus: un clima más fresco en otoño, pelotas un poco más pesadas y la falta de torneos de preparación, entre otras.

Pero el rey de la arcilla truncó la marcha de ensueño del argentino Diego Schwartzman y regresó a donde suele llegar, la final. Su rival será nada menos que Novak Djokovic.

Bastante normalidad, después de todo.

Además de acercarse a la hazaña de conquistar un 13er título de Roland Garros, Nadal tendrá la oportunidad de empatar al récord de Roger Federer con 20 títulos de Grand Slam en la rama masculina.

Al hacer ante Schwartzman lo que ha hecho a muchos otros rivales en los torneos sobre arcilla que ha dominado por 15 años, Nadal se impuso el viernes por 6-3, 6-3, 7-6 (0) sobre el 12do preclasificado.

“Son jugadores que todo lo hacen bien, lo increíble que son jugando y encontrando soluciones siempre .. Sientes que estás ahí, que puedes ganar el set, que tienes el partido peleado y, de repente, terminó el partido”, dijo el argentino sobre el desafío de jugar contra jugadores de la talla de Nadal. “Encuentra la solución y tiene un control muy grande del partido. Lo de Rafa es impresionante”.

El español, segundo preclasificado, se medirá a Djokovic, quien debió esforzarse al máximo para derrotar más tarde a Stefanos Tsitsipas en cinco sets.

La final de mujeres se jugará el sábado, y tiene como protagonistas a la polaca Iga Swiatek, de 19 años, y a la estadounidense Sofia Kenin, de 21.

Nadal mejoró su marca a 99-2 en el Abierto de Francia, incluyendo un combinado de 25-0 en semifinales y finales, al tiempo que busca un cuarto título consecutivo en París. Eso se sumaría a las previas rachas del español de 34 años, quien hilvanó cuatro títulos seguidos de 2005 a 2008 y de cinco de 2010 a 2014, junto con sus cuatro trofeos de U.S. Open, dos de Wimbledon y uno del Abierto de Australia.

El mallorquín ha ganado los 15 sets que ha disputado en las últimas dos semanas, lo que hace que parezcan broma las presuntas explicaciones del por qué este año, tan diferente por muchos motivos, sería distinto para Nadal en la Ciudad de la Luz.

Una de sus razones involucraba el cambio de fechas, de mayo-junio a septiembre-octubre. Otra tenía que ver con la decisión de Nadal de no participar en el U.S. Open, lo que le dejaba con tan sólo tres partidos desde que el tenis retomó sus actividades en agosto, tras el parón obligado por la pandemia.

Y una más involucraba a Schwartzman, de 28 años, que venció a Nadal en sets seguidos sobre arcilla en el Abierto de Italia el mes pasado. Pero incluso ese resultado había colocado la marca de duelos frente a frente en 9-1 a favor de Nadal, quien el viernes demostró por qué.

Esta fue la 34ta semifinal de Nadal en torneos Grand Slam, La primera de Schwartzman.

Además, el argentino había requerido de cinco horas y ocho minutos para despachar al campeón del U.S. Open y dos veces subcampeón en Roland Garros, Dominic Thiem, en un enfrentamiento de cinco sets en los cuartos de final. No obstante, su desempeño en París lo llevará a ocupar un lugar entre los 10 mejores del ranking mundial a partir de la próxima semana.

“Vengo luchando hace tiempo para venir a esta instancia. Era el paso que me faltaba para lograr el objetivo que tenía, que era entrar el Top 10. Lo venía buscando, me lo merecía y se hizo realidad”, sostuvo Schwartzman.

Solamente 1.000 espectadores han podido estar en las tribunas diariamente, ante el incremento de contagios de COVID-19 en Francia, y el público disperso en las gradas mostraba su apoyo a Schwartzman en el cierre del tercer set, en parte porque eso implicaba que el duelo se alargara a un cuarto set de excelente tenis.

Al final, muchos de esos mismos espectadores coreaban “¡Rafa!”, como lo han hecho tantas veces en el pasado.

“No puedes pretender que llegarás a una final en Roland Garros sin sufrir. Eso es lo que ha pasado aquí”, dijo Nadal sobre lo apretado del tercer set. “Pero he encontrado la forma, ¿no?”.

También Djokovic la encontró, con mucho más sufrimiento.

El serbio parecía navegar tranquilo hacia la final. De pronto, la travesía plácida se topó con una tormenta.

Dos horas después del comienzo de la semifinal ante Tsitsipas, Djokovic tenía el saque con la posibilidad de asegurar el triunfo. Estuvo a un punto de solventar el trámite en tres sets.

Pero un disparo de revés se fue demasiado largo. El astro entornó los ojos, como si presintiera lo que se venía: un predicamento que requirió de cinco sets para resolverse.

Con todo, el serbio salió adelante en el momento más importante, como suele hacerlo. Se impuso al griego por 6-3, 6-2, 5-7, 4-6, 6-1 y llegó a su quinto duelo por el título en Roland Garros.

“Se me veía tranquilo”, dijo Djokovic. “Pero en el fondo, mi sensación era otra totalmente distinta".

Será el 56to duelo entre Nadal y Djokovic, la mayor cifra entre dos tenistas en la era profesional. Djokovic tiene la ventaja por 29-26.

En los torneos grandes, se han medido 16 veces (Djokovic ostenta también la delantera por 9-6), y en el Abierto de Francia, será su octavo duelo (con ventaja de 6-1 para Nadal).

“Esta es su casa”, reconoció el serbio.

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Fendrich reportó desde Washington; Pugmire desde París.

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