Si Radha Blank tuviera un lema para su película “The Forty-Year-Old Version” (“Rapera a los 40”), sería: “Una no pierde con los años su pasión”.
Blank escribió, dirigió y protagoniza su ópera prima, una cinta en blanco y negro rodada en 35 mm y fuertemente autobiográfica sobre una dramaturga de mediana edad en Harlem que lucha por cumplir sus sueños como artista de hip hop. Enfrentada a opciones poco atractivas, como un musical sobre la abolicionista Harriet Tubman montado por productores blancos, se vuelca a una vieja pasión y comienza a rapear como RadhaMUSprime.
La cinta — lacerantemente chistosa, implacablemente franca y completamente original — debutó con elogios en el Festival de Cine de Sundance, donde Blank ganó un premio de dirección y Netflix adquirió la película, disponible en el servicio de streaming a partir del viernes.
Blank, quien ha escrito para la serie de Spike Lee “She’s Gotta Have It” (de la que también fue productora) y “Empire”, comenzó su proyecto como una serie web que habría culminado en un mix tape, pero la muerte de su madre descarriló sus planes, y Blank se dio cuenta de que “The 40-Year-Old Version” necesitaba un lienzo más grande. Lena Waithe (“Master of None”, “Queen & Slim”) se sumó al proyecto como productora.
En una entrevista cuando “The Forty-Year-Old Version” se presentaba en Sundance, Blank — una orgullosa neoyorquina que al igual que su personaje tuvo dificultades para montar sus obras teatrales antes de empezar a rapear con un pseudónimo — conversó sobre su tardía pero inevitable llegada.
AP: ¿Qué te llevó a comenzar a escribir esto?
BLANK: Me despidieron de una película. Esto fue antes de escribir para TV. Conseguí un empleo. Alguien había visto una obra mía y me contrataron para adaptar un libro, y me despidieron de ese trabajo. Estaba devastada, me sentí impotente y simplemente decidí, “¿Sabes qué? ¡A la (grosería)! Voy a hacer una serie web para estar yo a cargo. Nadie podrá despedirme”. Unas dos semanas antes de rodar los primeros dos episodios, mi mamá falleció y eso me destrozó la vida. Éramos como Dorothy y Sophia... de “The Golden Girls” (“Los años dorados”). Compartíamos el mismo cumpleaños y ella es quien sembró en mí todas estas semillas narrativas. Yo probablemente iba a renunciar a cualquier cosa creativa porque mi mayor defensora y amiga se había ido. Iba a volver a la escuela a convertirme en trabajadora social. Estoy contenta de que no lo hice. Probablemente salvé más niños así.
AP: La protagonista de la cinta, ¿eres tú?
BLANK: Soy yo, pero una versión agudizada. Ella es quien yo desearía ser todo el tiempo. Dice las cosas como son. Lo que tenemos en común es cómo usamos el rechazo para alimentar una idea. Para mi personaje, la idea de convertirse en rapera es un chiste hasta que empieza a hacer rimas. En mi caso, cuando decidí que quería filmar esto en blanco y negro todo el mundo me dijo, ”¿por qué hacer eso?” Se trata de confiar en tus impulsos.
AP: ¿Cómo se siente debutar como cineasta a estas alturas de tu vida?
BLANK: (El término) “autor” está reservado para cineastas más viejos, y las películas innovadoras y frescas parecen asociarse con cineastas jóvenes. Yo estoy en algún punto intermedio. He estado contando y creando historias por más de 20 años. Cuando llegó el momento de hacer la película, sabía exactamente lo que quería decir. Para la gente que me conoce y conoce mi trabajo, era cuestión de tiempo llegar hasta aquí. Es esta idea de que una nunca deja de aprender quién es. Puedes tener revelaciones sobre ti mismo y lo que deberías hacer a cualquier edad.
AP: Y eso para ti incluye rapear, pero le das una perspectiva distinta al hip hop.
BLANK: Es toda la bravuconería del hip hop, pero de una persona cuyo cuerpo está cambiando. Hay algunos sofocos. (La organización para personas mayores de 50) AARP me envía (grosería) por correo. Conozco a muchas personas que se sienten así, simplemente no lo veo reflejado en la cultura mainstream. En especial con el hip hop. Me encanta esta cultura. Tengo la misma edad que la cultura del hip hop. Parte de la cultura es sobresexualizada y sobresaturada y muy ruidosa. Esa en parte es la razón por la que quise filmar en blanco y negro. El blanco y negro apacigua.
AP: ¿Cómo describirías la conexión de tu filme con “The 40-Year-Old Virgin” (“Virgen a los 40”) de Judd Apatow?
BLANK: Honestamente, como que me estoy apropiando de su (grosería). La gente se apropia de la cultura negra todo el tiempo. Yo estoy como, “Epa, Judd, ¡voy por ti!” Creo que él se lo tomaría con mucho humor, pero yo me estoy apropiando totalmente de su (grosería). Me encanta cuando digo “Forty-Year-Old Version” y me dicen, “Esa película salió hace 15 años”. Y les digo, “¡Nop! V-E-R-S-I-O-N”. Pero a la vez, al tratar de mantenerme en el espíritu de Judd Apatow, los protagonistas negros son estrafalarios y torpes y no pueden resolver las cosas y sufren crisis de identidad a los 40. Espero que un día mis películas puedan estar en el canon de su narrativa. Viví en Los Ángeles unos tres años y aunque pueda parecer que encajaría bien en esa escena artística, siempre me sentí como (el comediante) Larry David. Hay gente parecida a mí que tiene raros momentos en los que hay choques culturales frente a ellos.
___
Jake Coyle está en Twitter como http://twitter.com/jakecoyleAP.