Lluvias de flores de loto marcan el final de la cuaresma budista en Tailandia

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Hombres con máscaras faciales y vestidos con trajes antiguos se sientan junto a una estatua dorada de Buda mientras flota a lo largo de un río, recibiendo flores de los creyentes, durante el festival de la flor de loto, para marcar el final de la cuaresma budista, en Samut Prakan, Tailandia. 1 de octubre de 2020. REUTERS/Chalinee Thirasupa
Hombres con máscaras faciales y vestidos con trajes antiguos se sientan junto a una estatua dorada de Buda mientras flota a lo largo de un río, recibiendo flores de los creyentes, durante el festival de la flor de loto, para marcar el final de la cuaresma budista, en Samut Prakan, Tailandia. 1 de octubre de 2020. REUTERS/Chalinee Thirasupa

BANGKOK, 1 oct (Reuters) - Miles de devotos tailandeses se alinearon el jueves a orillas de un río que rodea Bangkok para arrojar flores de loto a una barcaza que transportaba un Buda dorado y celebrar el final de los tres meses de la cuaresma budista.

Desde antes del amanecer, las personas se reunieron a lo largo de la orilla del río con ramos de flores de loto blancas como símbolo de pureza. Muchos usaban mascarillas para protegerse contra el coronavirus y entre la multitud también estaban monjes budistas con túnicas azafrán brillantes.

Durante el paso de la barcaza que transporta al Buda dorado, la gente tradicionalmente reza por la buena fortuna y luego arroja sus flores, que suelen cubrir gran parte de la estatua.

Una flotilla de botes, algunos ornamentados, escoltaba a la barcaza mientras avanzaba lentamente río abajo.

También se llevaron a cabo otras actividades, incluido un concurso de lanchas rápidas y un carnaval.

Tailandia ha sufrido relativamente pocas infecciones durante la pandemia del coronavirus, en comparación con muchos otros países, lo que ha permitido a las autoridades levantar muchas restricciones a las reuniones sociales.

Conocido en tailandés como "Khao Phansa", el período de la cuaresma budista es una época en la que los monjes permanecen en sus templos para meditar.

(Escrito por Ed Davies; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)

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