Bogotá, 29 sep (EFE).- Leyner Palacios, ganador en 2017 del Premio Pluralismo Global por reivindicar los derechos de las víctimas del conflicto y sobreviviente de la masacre de Bojayá (2002), es el nuevo integrante de la Comisión de la Verdad de Colombia, que se encarga de redactar un informe sobre las causas del conflicto armado.
Palacios reemplaza a Ángela Salazar Murillo, quien murió el pasado 7 de agosto en un hospital del municipio de Apartadó, en el departamento de Antioquia, a causa de la COVID-19.
El líder del departamento del Chocó (suroeste) fue elegido por el pleno de la Comisión de la Verdad como nuevo comisionado en un proceso que comenzó el pasado 20 de agosto, cuando se hizo pública la convocatoria a la que se postularon más de 60 personas.
Tras un riguroso estudio en la que se evaluaron aspectos como su trayectoria, pertenencia étnica y conocimiento del conflicto armado colombiano, Palacios fue elegido como comisionado, con lo que se completan los once integrantes que actúan como un cuerpo colegiado.
La comisión, creada a instancias del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC en 2016, forma parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que incluye además la Unidad para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Palacios se desempeña como secretario general de la Comisión Interétnica de la verdad de la región del Pacífico, que trabaja por los derechos de las víctimas y las comunidades en esa región del país.
EN CARNE PROPIA
El líder social Palacios ha vivido en carne propia la barbarie del conflicto armado colombiano y por su liderazgo en favor de las víctimas ha sido víctima de amenazas de muerte.
Nació en la población de Bojayá, en el selvático y lluvioso departamento del Chocó, fronterizo con Panamá, en donde comenzó su activismo por los más afectados por la violencia.
El 2 de mayo de 2002 Palacios perdió 32 familiares y amigos en Bojayá, escenario de una de las peores masacres del conflicto.
Esa matanza ocurrió cuando la guerrilla de las FARC lanzó un cilindro bomba contra las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y el explosivo cayó en la iglesia donde se había refugiado parte del pueblo, matando al menos a 79 personas, aunque otras cifras hablan de 119 muertos y decenas de heridos.
Cuando el expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) recibió el Nobel de la Paz de 2016, Palacios fue invitado a la ceremonia realizada en Oslo.
En su discurso, Santos recordó que las FARC pidieron perdón a las víctimas de Bojayá y Palacios, en nombre de ellas, aceptó.
DESPLAZADO
A comienzos de este año Palacios recibió amenazas de muerte cuando vivía en Quibdó, la capital del Chocó, tras denunciar enfrentamientos con los que grupos armados mantenían confinadas a las comunidades del río Atrato.
A raíz de eso él y su familia salieron de esa ciudad y se trasladaron a Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), en donde siguió siendo amenazado.
En ese momento Palacios dijo que esas amenazas aumentaron debido a la emisión del documental "Bojayá entre fuegos cruzados" en la televisión local de Bogotá, Canal Capital.
En el documental, Palacios reconstruye en primera persona la matanza de Bojayá.
Palacios afirmó que lo amenazan porque en el documental señala "a todas las responsabilidades de distintos grupos armados que nos mataron, la responsabilidad del Gobierno, de las FARC y del paramilitarismo".
Además, en mayo pasado un escolta de Palacios fue asesinado en Cali, cuando iba a entrar a su vivienda, crimen que es investigado por las autoridades.