LONDRES (AP) — Mientras gran parte de la economía británica ha salido de su confinamiento por el coronavirus, sus teatros permanecen en la oscuridad, con artistas y personal reaciamente desocupados.
Así que crearon una canción y baile al respecto.
Montones de actores, técnicos y trabajadores del teatro, liderados por “damas” de la pantomima británica — actores fabulosamente vestidos de mujer — marcharon del West End de Londres al Parlamento el miércoles cantando la canción para exigir al gobierno un plan que traiga a los teatros de vuelta a la vida.
Los manifestantes resaltaron el prospecto de una lúgubre temporada de fiestas de fin de año sin los cientos de comedias musicales navideñas, o pantomimas, que suelen presentarse en los escenarios del Reino Unido.
Las pantomimas británicas — una estridente mezcla de cuentos de hadas, referencias tropicales, comedia alocada, canción, baile e insinuaciones — son una parte tan esencial de las fiestas navideñas como el pavo y los regalos. Los personajes principales son las damas, personajes femeninos obscenos interpretados por hombres.
“Esta es probablemente la única vez que me ponga un vestido este año”, dijo el actor Tim Hudson, quien en tiempos normales se estaría preparando para su 21ra temporada de pantomimas. En vez, usó un vestido de flores y una peluca castaña rojiza y se unió a la protesta.
Dijo que el teatro “es uno de nuestros bienes culturales más grandes. Está en riesgo mortal en este momento”.
La pandemia bajó los telones de los teatros británicos de la noche a la mañana en marzo. Unos pocos comienzan tentativamente a abrir, con capacidad reducida y pérdidas financieras. Pero el creciente número de casos de coronavirus y la amenaza de nuevos cierres locales ponen en riesgo esta recuperación frágil.
Algunos temen que la industria teatral británica de renombre mundial, que vendió 1.300 millones de libras esterlinas (1.700 millones de dólares) en boletos en 2018, desaparezca si el gobierno no le provee una línea de vida.
Ya es demasiado tarde como para salvar las pantomimas de este año, de las que muchos teatros dependen financieramente.
“Las pantomimas sustentan años enteros”, dijo Dec Togher, técnico de un teatro en el West End. “Es como un juego de Kerplunk: si le quitas una pieza, todo colapsa”.
Muchos trabajadores y artistas del teatro también luchan por subsistir.
Cuando Gran Bretaña entró en cuarentena, el gobierno tomó cartas en el asunto y pagó los salarios de millones de empleados de licencia. Pero la mayoría en el teatro son trabajadores independientes que no califican para ese beneficio. Otro programa se creó para ayudarlos, pero el sindicato de actores Equity dice que casi la mitad de sus miembros no han recibido ninguna ayuda.
El departamento de cultura del gobierno dijo en un comunicado que creó un “fondo de recuperación cultural” para las artes de 1.570 millones de libras esterlinas (2.000 millones de dólares) y que los teatros podrán reabrir a toda capacidad “cuando hacerlo sea seguro”.