CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La película “Ya no estoy aquí” de Fernando Frías de la Parra se impuso el domingo por la noche como la máxima ganadora de los Premios Ariel del cine Mexicano, en una ceremonia realizada en formato virtual por la pandemia.
Además de la estatuilla a mejor película, el filme sobre un grupo de jóvenes de la norteña ciudad de Monterrey, cuya pasión es bailar cumbia colombiana, consiguió el premio a mejor director para Frías de la Parra, revelación actoral para Juan Daniel García, guion original, edición y fotografía.
“Ha sido un camino dificilísimo”, dijo Frías al recibir el premio a mejor director. “Quiero dar este mensaje para la gente que tiene ideas y que quiere hacer las cosas con el corazón, por favor no se dejen desanimar cuando escriben 80 correos y no les contestan, cuando el proyecto es rechazado una y otra vez, porque hay que seguir confiando”.
La cinta, que era la más nominada de la noche, fue reconocida igualmente en los rubros de sonido, diseño de arte, vestuario y maquillaje, llevándose 10 de los 13 premios de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) para los que competía.
Por su parte Luis Alberti se llevó el Ariel a mejor actor por su papel en la película “Mano de obra”, que también le valió el premio a mejor ópera prima al director David Zonana. En la cinta Alberti interpreta a un albañil pobre que se apropia de la casa de un millonario que está construyendo.
“Amo esta película porque retrata el corazón, la dignidad, la honradez que hay en cada mexicano que con sus propias manos construye día a día el país que somos, con trabajo, con esfuerzo”, dijo Alberti.
Edwarda Gurrola se llevó el premio a mejor actriz por su papel en “Luciérnagas”, en la que interpreta a una mujer de Veracruz, que decide dejar una relación que ya no le aporta cosas positivas en su vida y en cambio se hace amiga de un joven homosexual iraní que llega escapando de la persecución en su país.
“En este momento que es tan difícil para tanta gente que me gustaría que fuéramos más empáticos con el dolor de las personas, ponernos en los zapatos del otro y escucharnos con respeto porque sólo así vamos a salir fortalecidos de esta situación”, dijo Gurrola. “Gracias por cumplirme este sueño”.
La película “Asfixia”, de Kenya Márquez, se impuso en las categorías de coactuación masculina y femenina consiguiendo premios para Raúl Briones y Mónica del Carmen por esta historia sobre una exconvicta que busca rescatar a su hija.
“Sonora” se alzó con los premios a guion adaptado y música original, mientras que “Belzebuth” del director Emilio Portes, fue premiada en las categorías de efectos visuales y efectos especiales.
El premio a mejor largometraje documental fue para “El guardián de la memoria” de Marcela Arteaga. La cinta retrata el trabajo del abogado migratorio Carlos Spector quien ayuda a mexicanos en busca de asilo político por la violencia en el país y a las familias que buscan sobrevivir en el exilio.
Durante la ceremonia, que cambió de fecha y formato por la pandemia, se rindió homenaje a los profesionales de salud que han hecho frente al COVID-19 con una serie de fotografías de doctores y enfermeras en acción.
En las categorías de cortometraje fueron premiadas dos producciones que abordan el tema de las desapariciones en México. El corto animado de Nuria Menchaca “Dalia sigue aquí” y el corto de ficción “Las desaparecidas” de Astrid Domínguez.
La compositora Lucía Álvarez recibió el Ariel de Oro a la trayectoria. Es el séptimo Ariel en su trayectoria tras haber compuesto la música de películas como “El callejón de los milagros”, “Cuento de hadas para dormir cocodrilos” y “Los días del amor”. La voz de Álvarez se sumó a la de varias galardonadas de la noche para condenar el acoso contra las mujeres en sus ambientes de trabajo, incluyendo la industria cinematográfica.
“Soy una orgullosa madre soltera que ha sabido capotear todos los incidentes de acoso y menosprecio que lamentablemente todavía vivimos a diario las mujeres de este país”, dijo Álvarez. “Nosotras sabemos muy bien lo que repudiamos de las actitudes misóginas (...). También sabemos lo que queremos: respeto, valoración, reconocimiento, aceptación, crédito, confianza paz e imparcialidad”.
Por su parte la actriz María Rojo, quien ha recibido cuatro Ariel en su trayectoria y entre cuyos créditos destacan “Rojo amanecer”, “Danzón” y “El callejón de los milagros” recibió el Ariel de Oro de manos del director Felipe Cazals, quien la dirigió en “El apando”.
“He tenido durante más de 60 años papeles prodigiosos que cualquier actriz de cualquier parte del mundo hubiera soñado con hacerlos y con los mejores directores que han sido los maestros de esta nueva generación de este cine que cada vez es una potencia mundial”, dijo Rojo. “A todos ellos mi respeto”.
La celebrada cinta del director español Pedro Almodóvar “Dolor y gloria” sumó un premio más en su trayectoria con el Ariel a mejor película iberoamericana. Mientras que “Olimpia”, de J.M. Cravioto, sobre la represión estudiantil de 1968 fue galardonada en la categoría de largometraje de animación.
Como era de esperarse, la ceremonia tuvo eventuales fallas técnicas en las conexiones por videollamada de algunos premiados. Esta situación fue desarrollada como un chiste por el actor Daniel Giménez Cacho a lo largo de la ceremonia, quien pasó de ser un invitado virtual a llegar al foro de último minuto en una bicicleta para poder presentar a la película ganadora.
La ceremonia fue transmitida en vivo en la página de Facebook de la academia, y en televisión en México por Canal 22 con Roberto Fiesco y Verónica Toussaint como maestros de ceremonias, así como un discurso de Mónica Lozano, actual presidenta de la AMACC.