KIEV, Ucrania (AP) — Unos 100.000 manifestantes marcharon en la capital bielorrusa para pidiendo la destitución del presidente, algunos con coronas de cartón para ridiculizarlo, al cumplirse el domingo 50 días consecutivos de protestas.
También se llevaron a cabo movilizaciones en otras nueve ciudades, lo que subraya el grado de consternación y molestia con el presidente Alexander Lukashenko, quien ha sofocado a la oposición y a los medios de comunicación independientes durante 26 años en el poder.
La ola de protestas comenzó después de las elecciones presidenciales del 9 de agosto que, según los funcionarios, le dieron a Lukashenko un sexto mandato en el cargo con 80% de los votos. La oposición y algunos trabajadores electorales dicen que los resultados fueron manipulados.
Lukashenko ha desafiado los pedidos de su dimisión e intensificó su desafío esta semana al juramentar en el cargo. Muchos de los integrantes prominentes de un consejo formado con el objetivo de organizar una transferencia de poder han sido arrestados o han huido del país. Las protestas han persistido pese a las detenciones diarias de manifestantes.
El Ministerio del Interior dijo que unos 200 manifestantes fueron arrestados en todo el país el domingo. Policías y militares aislaron el centro de la ciudad con vehículos blindados y cañones de agua.
Algunas de las 100.000 personas que desafiaron la lluvia y los fuertes vientos para una marcha de dos kilómetros llevaban coronas de cartón y letreros en que catalogaban al presidente como “el rey desnudo”.
La principal oponente de Lukashenko en las elecciones, Sviatlana Tsikhanouskaya, elogió la determinación de los manifestantes y los instó a no bajar la guardia.
“Hoy es el 50mo día de nuestra protesta y el pueblo bielorruso de nuevo ha salido a las calles”, dijo en un comunicado desde Lituania, a donde se dirigió a un exilio después de las elecciones. “Hemos logrado detener a este régimen y lo seguiremos haciendo pacíficamente”.
“La democracia es el poder del pueblo. El pueblo entero es más fuerte que un solo hombre”, subrayó Tsikhanouskaya.
Países occidentales han criticado las dudosas elecciones y la represión de los manifestantes. La Unión Europea y Estados Unidos están considerando la posibilidad de imponer sanciones a funcionarios bielorrusos.
El ministro de Relaciones Exteriores, Vladimir Makei, dijo el sábado a la Asamblea General de la ONU que estas expresiones de preocupación no son más que intentos de llevar caos y anarquía a su país.
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Jim Heintz contribuyó a este despacho desde Moscú