Volkswagen anunció este miércoles que firmó un acuerdo con la justicia para compensar a extrabajadores de la filial en Brasil de la automotriz alemana por violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar en el país suramericano.
Extrabajadores y sus familias demandaron a Volkswagen hace cinco años, alegando que su oficina de seguridad en Brasil había colaborado con el régimen militar (1964-1985) para identificar posibles sospechosos, que luego fueron detenidos y torturados.
Según el acuerdo con fiscales estadales y federales en Brasil, VW pagará 36 millones de reales (5,5 millones de euros, 6,4 millones de dólares) en compensaciones, incluyendo 16,8 millones de reales para los trabajadores y sus familias, dijo la empresa en un comunicado. El dinero irá además a donaciones a varios proyectos, incluyendo un memorial para víctimas del régimen militar.
"Lamentamos las violaciones que ocurrieron en el pasado. Para Volkswagen, es importante asumir la responsabilidad con este capítulo negativo en la historia de Brasil y promover la transparencia", dijo el ejecutivo de Volkswagen Hiltrud Werner en un comunicado.
Un informe independiente pedido por la compañía en 2016 encontró que agentes de seguridad en Volkswagen do Brasil habían cooperado con el régimen militar.
El régimen militar brasileño fue responsable de la muerte o desaparición de al menos 434 personas, según la Comisión Nacional de la Verdad establecida para investigar los crímenes de la dictadura. Unas 20.000 personas fueron torturadas.
El presidente Jair Bolsonaro, que era un capitán del Ejército en esa época, es un abierto admirador de la dictadura.
El líder de ultraderecha ha levantado controversia al declarar, cuando era diputado en 2016, que "el error de la dictadura fue torturar y no matar" a sus oponentes, y al reinstalar como mandatario las conmemoraciones por el golpe en 1964 que llevó a los militares al poder.
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