ROMA (AP) — El jefe de la oficina de canonizaciones del Vaticano, cardenal Angelo Becciu, renunció el jueves al cargo y a sus derechos como cardenal, en medio de un escándalo financiero que al parecer le implica indirectamente.
El Vaticano no proveyó detalles sobre por qué el papa Francisco aceptó la renuncia de Becciu, en un comunicado emitido el jueves por la noche. En un escueto anuncio, la Santa Sede dijo solamente que Francisco había aceptado la renuncia de Becciu como prefecto de la Congregación para las Causas de Santos y a “sus derechos como cardenal”.
Becciu, ex número 2 en la secretaría de estado del Vaticano, ha sido implicado en un escándalo financiero relacionado con inversiones del Vaticano en un acuerdo de bienes raíces en Londres que le ha costado a la Santa Sede millones de dólares en pagos a intermediarios.
El fiscal del Vaticano ha puesto a varios funcionarios bajo investigación, además de a los intermediarios, pero no a Becciu, quien ha negado haber cometido violaciones.
La última vez que fueron retirados los derechos de un cardenal fue cuando el estadounidense Theodore McCarrick renunció a sus derechos y sus privilegios como cardenal en julio del 2018 en medio de un escándalo de abuso sexual. McCarrick fue subsiguientemente expulsado del sacerdocio por Francisco el año pasado por abusar sexualmente de adultos y menores.
Anteriormente, el cardenal escocés Keith O’Brien renunció en el 2015 a los derechos y privilegios de cardenal luego que sacerdotes no identificados le acusaron de abuso sexual. O’Brien, no obstante retuvo el título de cardenal y murió como miembro del clero.
En el comunicado, la Santa Sede identificó a Becciu como “Su Eminencia el Cardenal Angelo Becciu”, dejando claro que él sigue siendo cardenal, aunque sin los derechos.
Becciu, de 72 años de edad, habría podido participar en un futuro cónclave para elegir al sucesor de Francisco. Los cardenales mayores de 80 años no pueden votar. Pero al renunciar a sus derechos, Becciu renuncia a participar.