CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Un novio guapo, una boda espectacular totalmente pagada, familiares y amigos que la quieren. Cristina parece tenerlo todo hasta el día de su despedida de soltera, cuando se entera de que su novio le es infiel. Así comienza la historia en “De brutas, nada”, protagonizada por los actores mexicanos Tessa Ia y Christian Vázquez.
“Cristina es una chava (chica) que jura que tiene la vida ya resuelta... y en realidad al descubrir la infidelidad se le derrumba este mundo”, dijo Ia en una entrevista reciente por Zoom. “Justamente creo que parte de lo padre (chévere) de un personaje como Cristina y de los personajes de ‘De brutas, nada’ en general es que son personajes que todo el tiempo se están equivocando, todo el tiempo toman decisiones que dices ‘¿por qué otra vez?’ Y no hay manera de no relacionarse con eso como seres humanos, vivos y mortales”.
La serie, que se estrenó el jueves en Pantaya y llegará a Latinoamérica el 6 de noviembre por Amazon Prime, sigue la reconstrucción emocional de Cristina, quien se ve obligada a buscar compañero de piso, o “roomie”, porque tiene un contrato de arrendamiento fijo muy caro que podía pagar con la ayuda de su prometido. Idealmente busca a una mujer; de hombres no quiere saber nada.
Vázquez interpreta a Alejandro, un escritor muy seguro de sí mismo y de su capacidad como galán, cuyo más reciente libro ha sido un rotundo fracaso. La única que le da trabajo es una exnovia con la que terminó mal, Esther (Marimar Vega), directora de una revista para mujeres que lo obliga a reseñar productos y servicios femeninos como la depilación de la zona del bikini.
Alejandro está desesperado y acepta el trabajo. También llega al “casting” que organizan los amigos de Cristina para una roomie y, para incrementar sus chances de conseguir vivienda, se hace pasar por gay.
“Alejandro cada vez que va dando un paso es una deuda con la verdad que tarde que temprano hay que pagarla”, dijo Vázquez en la misma entrevista. “Todos hemos dicho mentiras piadosas. Algunas nos pueden llevar a vivir lo mejor de nuestra vida... otras se nos pueden salir de las manos”.
Dirigida por Rafael Lara, la serie se rodó el año pasado mayormente en Bogotá, con algunas escenas adicionales en la Ciudad de México. Entre el elenco colombiano está Carolina Ramírez como Hannah, la socia y amiga de Cristina que, a diferencia de ésta, disfruta tener diferentes novios para diferentes días de la semana.
La actriz mexicana Diana Bovio da vida a Graciela, la hermana mayor de Cristina, quien vive una crisis de la edad media porque su marido le hace más caso a Instagram y sus hijos no sueltan el celular.
“Me encanta que son tres mujeres diferentes, viviendo sus luchas independientes”, dijo Ia. “Está padre (genial) ver cómo cada una explora esas cuestiones femeninas”.
Vázquez apreció poder participar en una serie contemporánea contada desde la perspectiva femenina, aunque su personaje entra un poco de cabeza.
“Esther le hace ver muy a su manera su realidad... Estamos en pleno siglo XXI, las cosas han cambiado”, dijo el actor. “Alejandro para mí es justo ese reflejo de decir tenemos que quedarnos callados y aceptar las cosas como son, sumar, ser parte”.
Antes de hacer la serie, Ia y Vázquez fueron compañeros de piso en la vida real por unos meses. La experiencia fue grata para ambos, dicen, pero había reglas para evitar historias de terror en la convivencia.
“Tratar de ser limpios, respetar que el espacio no es sólo tuyo”, dijo Ia.
A lo que Vázquez respondió: “Eso, y no hacer ruido”.