Baréin anunció el viernes que se convertirá en el nuevo Estado árabe en reconocer a Israel, un triunfo tanto para el Estado hebreo como para el presidente estadounidense Donald Trump, que busca presentar victorias antes de las elecciones de noviembre.
El acuerdo es otro paso hacia el sueño de conservadores israelíes y estadounidenses de conseguir el reconocimiento árabe de Israel sin establecer un Estado para los palestinos que rápidamente censuraron a Baréin.
El anuncio, semanas después de que los Emiratos Árabes Unidos también dijeran que reconocerían a Israel, tiene como telón de fondo las crecientes tensiones con Irán, un archienemigo de los árabes del Golfo, Israel y el gobierno de Trump.
Así se vislumbra el horizonte geopolítico:
- ¿Por qué Baréin reconoce a Israel? -
Baréin, un reino suní con una gran población chiíta, tiene vínculos especialmente tensos con Irán y depende de Estados Unidos, que estaciona su Quinta Flota en la pequeña isla del Golfo.
El republicano Trump revirtió el curso de su predecesor demócrata Barack Obama vendiendo armas a Baréin a pesar de las preocupaciones por violaciones a derechos humanos y ha alentado al reino a fortalecer lazos extraoficiales con Israel.
Will Wechsler, director del programa de Medio Oriente del centro de investigación Atlantic Council, dijo que los árabes del Golfo también están reaccionando a lo que perciben como la retirada de Estados Unidos como líder, lo cual les pareció "enormemente preocupante".
Con los históricamente poderosos del mundo árabe -El Cairo, Damasco y Bagdad- ocupados en sus propios asuntos, los Estados del Golfo están cada vez más preocupados por la influencia de actores no árabes: el régimen clerical chiíta de Irán, Turquía y sus vínculos con los Hermanos Musulmanes y la autoritaria Rusia de Vladimir Putin.
Israel y los árabes del Golfo "no son aliados naturales" pero ahora "comparten esta percepción en la geopolítica y en las oportunidades", especialmente económicas, dijo Wechsler.
- Gran victoria para Israel -
El reconocimiento es un golpe maestro del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que visitará la Casa Blanca el martes para firmar acuerdos con Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
Los Estados árabes son los primeros en reconocer a Israel en más de dos décadas, lo que acerca al Estado judío a su objetivo de ser aceptado en la escena mundial y lo conecta aún más dentro de la región, incluso mediante vuelos directos al Golfo.
Netanyahu tuvo que renunciar a un controvertido proyecto secundado por Trump de anexar gran parte de Cisjordania pero no cedió ni un ápice para permitir un Estado palestino, un objetivo que los Emiratos Árabes Unidos y Baréin dicen aún apoyar.
De su lado, la Autoridad Palestina calificó el acuerdo de Baréin como una "puñalada en la espalda".
- Nuevo logro de Trump -
Trump, que buscará la reelección el 3 de noviembre, se ha vanagloriado de sus logros.
Y ahora puede argumentar que ha sido un aliado de proporciones históricas para Israel, un país que goza de amplio apoyo entre los cristianos evangélicos, una base electoral crucial para el presidente estadounidense.
El anuncio de Baréin se produce justo cuando el gobierno de Afganistán inicia conversaciones con los talibanes, acercando a Trump a otro objetivo internacional clave.
Pero para Brian Katulis, miembro del centro de reflexión izquierdista Center for American Progress, "es poco probable" que los acuerdos de Baréin y los Emiratos Árabes Unidos con Israel "cambien fundamentalmente la inestabilidad general en Medio Oriente".
sct/bfm/yo/gm