NACIONES UNIDAS (AP) — El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas instó el jueves a los bandos en conflicto a frenar de inmediato los ataques a escuelas y profesores, y reafirmó el llamado del secretario general, Antonio Guterres, a declarar un alto el fuego global para atajar la pandemia del coronavirus.
Una declaración presidencial aprobada por unanimidad por los 15 miembros del Consejo expresó una “grave preocupación por el significativo incremento de los ataques a escuelas en los últimos años y, como resultado, del alarmante número de niños a los que se les ha negado el acceso a una educación de calidad”.
La enviada de la ONU para los niños en conflictos dijo al Consejo que los ataques a colegios y maestros parecen ser una táctica de guerra emergente, especialmente en la región africana del Sahel, y que la pandemia ha empeorado la situación.
En el Sahel, “las escuelas son atacadas precisamente por ser escuelas, y más incluso si atienden a niñas”, afirmó Virginia Gamba.
En Mali, por ejemplo, en los dos últimos años los profesores recibieron amenazas y fueron asesinados, se derribaron centros educativos y se quemaron materiales de aprendizaje, lo que llevó al cierre de más de 1.260 escuelas antes incluso del coronavirus, añadió.
De igual forma, Burkina Faso ha registrado un aumento de los ataques en los 12 últimos meses, que incluyen la quema de escuelas y el secuestro de maestros y obligaron a 2.500 escuelas a cerrar, privando a cientos de miles de niños de una educación, agregó Gamba.
En otras partes del mundo, especialmente en Asia y Latinoamérica “estamos viendo también un aumento de los ataques a la educación en comunidades indígenas”, manifestó.
Según Gamba, la legislación adoptada por algunas naciones en afectadas por conflictos como Filipinas, Myanmar y República Centroafricana, para proteger a las escuelas de ataques y criminalizar las violaciones, sigue estando en sus primeras fases de implantación y es necesario hacer más para acelerar el proceso.
El coronavirus ha agravado la situación porque el cierre de escuelas y la crisis económica favorecen el reclutamiento y el uso de niños soldado, la explotación sexual de menores y el matrimonio infantil, así como el uso de los colegios vacíos para fines militares.
La resolución del Consejo de Seguridad, patrocinada por Níger, reafirmó la petición de Gamba “de preservar y respetar el carácter civil de las escuelas, algo necesario para la protección para los menores en conflictos armados".