MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La NASA ha complteado el espejo principal de su futuro telescopio espacial panorámico, el Nancy Grace Roman, que recogerá y enfocará la luz de los objetos cósmicos cercanos y lejanos.
Con este espejo, Roman capturará impresionantes vistas espaciales con un campo de visión 100 veces mayor que las imágenes del Hubble.
Roman escudriñará a través del polvo y a través de vastas extensiones de espacio y tiempo para estudiar el universo utilizando luz infrarroja, que los ojos humanos no pueden ver. La cantidad de detalles que revelarán estas observaciones está directamente relacionada con el tamaño del espejo del telescopio, ya que una superficie más grande recoge más luz y mide características más finas.
COMO EL DEL HUBBLE, SOLO PESA LA CUARTA PARTE
El espejo principal de Roman mide 2,4 metros (7,9 pies) de ancho. Si bien tiene el mismo tamaño que el espejo principal del telescopio espacial Hubble, pesa menos de una cuarta parte. El espejo de Roman pesa solo 186 kilogramos, gracias a importantes mejoras en la tecnología, según un comunicado.
El espejo principal, junto con otras ópticas, enviará luz a los dos instrumentos científicos de Roman: el Instrumento de campo ancho y el Instrumento Coronagrafo. La primera es esencialmente una cámara gigante de 300 megapíxeles que proporciona la misma resolución nítida que el Hubble en casi 100 veces el campo de visión. Con este instrumento, los científicos podrán mapear la estructura y distribución de la materia oscura invisible, estudiar los sistemas planetarios alrededor de otras estrellas y explorar cómo evolucionó el universo hasta su estado actual.
El coronógrafo demuestra una tecnología que bloquea el resplandor de las estrellas y permite a los astrónomos tomar imágenes directamente de los planetas en órbita alrededor de ellos. Si la tecnología del coronógrafo funciona según lo previsto, verá planetas que son casi mil millones de veces más débiles que su estrella anfitriona y permitirá estudios detallados de planetas gigantes alrededor de otros soles.
Roman observará desde un punto de vista a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra en la dirección opuesta al Sol. La forma de barril de Roman ayudará a bloquear la luz no deseada del Sol, la Tierra y la Luna, y la ubicación distante de la nave ayudará a mantener fríos los instrumentos, asegurando que podrá detectar señales de infrarrojos débiles.
Debido a que experimentará un rango de temperaturas entre la fabricación y las pruebas en la Tierra y las operaciones en el espacio, el espejo primario está hecho de un vidrio especial de expansión ultrabaja. La mayoría de los materiales se expanden y contraen cuando cambian las temperaturas, pero si el espejo primario cambia de forma, distorsionaría las imágenes del telescopio. El espejo de Roman y su estructura de soporte están diseñados para reducir la flexión, lo que preservará la calidad de sus observaciones.
El espejo tiene una capa de plata de menos de 400 nanómetros de espesor, aproximadamente 200 veces más delgada que un cabello humano. El revestimiento plateado se eligió específicamente para Roman debido a lo bien que refleja la luz del infrarrojo cercano. Por el contrario, el espejo del Hubble está recubierto con capas de fluoruro de aluminio y magnesio para optimizar la reflectividad de la luz visible y ultravioleta. Asimismo, los espejos del telescopio espacial James Webb tienen una capa de oro para adaptarse a sus observaciones infrarrojas de longitud de onda más larga.
El espejo de Roman está tan finamente pulido que la protuberancia promedio en su superficie es de solo 1.2 nanómetros de alto, más del doble de suave de lo que requiere la misión. Si el espejo tuviera una escala del tamaño de la Tierra, estos bultos tendrían solo 0,6 centímetros de alto.