Los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido y Noruega aplaudieron el acuerdo de paz anunciado el lunes entre el gobierno de transición de Sudán y cuatro movimientos rebeldes.
Los tres países, conocidos como la Troika para Sudán del Sur, consideraron al acuerdo el "primer paso" para restaurar la estabilidad y la esperanza para el pueblo sudanés, que ha sufrido durante años en medio de un conflicto violento.
"El acuerdo de paz sienta las bases para la paz y la estabilidad sostenibles en Darfur y otras áreas afectadas por el conflicto, fundamental para la transición democrática de Sudán", dijeron en un comunicado.
Además, indicaron que ambas partes habían hecho concesiones importantes e instaron a la implementación del acuerdo "de buena fe", señalando la necesidad de más conversaciones de paz con otros grupos rebeldes.
Según expresaron en el comunicado, los riesgos para la paz sostenible siguen siendo altos dada la violencia en curso en Darfur, Puerto Sudán y los estados de Kordofan del Sur y Nilo Azul.
Los países urgieron al Movimiento de Liberación de Sudán (MLS) de Abdelwahid Nur y al Movimiento Popular de Liberación de Sudán del Norte (SPLA-N) de Abdelaziz Al Hilu, a "aprovechar este logro y entablar negociaciones serias con el gobierno".
"La Troika insta a las diversas comunidades de Sudán a superar viejas enemistades y unirse para apoyar esta oportunidad única de paz duradera", señaló la nota.
El acuerdo sellado entre las autoridades en el poder en Jartum desde hace un año y varios movimientos rebeldes podría poner fin a 17 años de guerra.
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