Tragedia en discoteca expone tensiones frente a la pandemia en Perú

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MATERIAL SENSIBLE. ESTA IMAGEN PUEDE OFENDER O MOLESTAR. Una mujer se sienta detrás de una camioneta junto a los cuerpos de personas que murireron después de que la policía allanó una discoteca clandestina para detener una fiesta prohibida, poco antes del inicio del toque de queda dominical debido a la pandemia de coronavirus, en Lima, Perú, Agosto 23, 2020. REUTERS/Angel Taipe  . NO REVENTA. NO ARCHIVOS
MATERIAL SENSIBLE. ESTA IMAGEN PUEDE OFENDER O MOLESTAR. Una mujer se sienta detrás de una camioneta junto a los cuerpos de personas que murireron después de que la policía allanó una discoteca clandestina para detener una fiesta prohibida, poco antes del inicio del toque de queda dominical debido a la pandemia de coronavirus, en Lima, Perú, Agosto 23, 2020. REUTERS/Angel Taipe . NO REVENTA. NO ARCHIVOS

Por Marco Aquino

LIMA, 24 ago (Reuters) - La muerte de 13 personas el fin de semana en una discoteca clandestina en Perú tras una redada policial expuso las tensiones frente a uno de los encierros más duros del mundo a causa de la pandemia del coronavirus.

La tragedia se dio en medio de un rebrote de la enfermedad en el país, que registra al lunes 600.438 contagiados y 27.813 fallecidos en un contexto de recesión económica y una crisis sanitaria con hospitales abarrotados de pacientes por COVID-19.

Once de las 13 víctimas tenían coronavirus y 15 de los 23 detenidos en la fiesta también dieron positivo, dijo la policía tras los controles realizados luego del episodio.

Una de las asistentes, Geraldine Sánchez, contó que llegó a la fiesta cuatro horas antes de la tragedia del sábado junto con su hermana de 24 años, que fue una de las víctimas fatales.

"Gracias a Dios yo me he salvado. Si no, estaría como mi hermana asfixiada, muerta allí. Han tirado bombas lacrimógenas y las mujeres se espantaron", dijo Sánchez a Reuters en la puerta de la morgue mientras buscaba información sobre el cuerpo de su hermana.

El Ministerio de Interior ha rechazado las versiones del uso de gases lacrimógenos para desalojar la fiesta y un primer examen pericial policial dijo que no halló evidencias al respecto.

Las muertes en el club nocturno Thomas Restobar de Lima se produjeron tras la intervención de un grupo de policías que llegó -alertados por vecinos- para detener la fiesta prohibida poco antes del inicio del toque de queda dominical.

La policía dijo que las personas murieron asfixiadas o aplastadas contra una puerta metálica, al tratar de huir por un estrecho pasadizo que conecta al segundo piso del local.

Imágenes en redes sociales y la televisión mostraron cómo otro grupo de policías rompía a martillazos la puerta para rescatar a quienes estaban en el lugar. En la escalera habían zapatillas, botellas rotas y mascarillas.

"La discoteca era un caldo de cultivo para la transmisión de esta enfermedad: había una carga viral porque era un ambiente cerrado", dijo Claudio Ramírez, funcionario del Ministerio de Salud, tras pruebas rápidas a los intervenidos el domingo.

"NO SEAN IRRESPONSABLES"

Los contagios en Perú han crecido en 100.000 en menos de dos semanas, según datos oficiales, el peor registro desde que brotó el coronavirus en el país, que tiene la segunda cifra más alta de infectados en América Latina y la sexta en el mundo.

Las críticas contra las personas que fueron al club nocturno han arreciado en las redes sociales, con pedidos de cárcel para los asistentes por no cumplir las normas. Pero también, muchos piden investigar la actuación de la policía que no pudo evitar las muertes, entre ellos tres jóvenes que tenían hijos.

"Atribuir la culpa a los jóvenes que asistieron a la discoteca es haber perdido la empatía social; la #pandemia degrada. Varios de los fallecidos tienen la edad de mi hija, imagino el dolor de los padres", dijo Marcel Velázquez, un profesor de historia y literatura, en Twitter.

Perú fue uno de los primeros en la región en imponer en marzo una estricta cuarentena, lo que hizo que la economía se hundiera un 30,2% en el segundo trimestre del año, su mayor caída histórica, por lo que cayó en recesión técnica al completar un segundo trimestre consecutivo de caída.

En mayo, el Gobierno reinició gradualmente las actividades productivas, pero mantuvo el cierre de los bares y discotecas y hace dos semanas prohibió las reuniones sociales.

"Hay un tema de deporte nacional de transgredir las normas, en vez de avergonzarse por eso", dijo a Reuters el psicólogo social y profesor de la privada Universidad Católica de Perú. "Esto es una oportunidad, para una campaña de cambio de conducta que capitalice visibilizar el COVID de manera inmediata".

La policía de la Región de Lima ha informado de varias intervenciones en fiestas y también de unas 2.250 multas a ciudadanos por salir de su casa fuera del horario establecido.

Hace poco más de una semana, la policía detuvo a 90 personas que participaban en horario de toque de queda en una fiesta no autorizada por las autoridades.

"!Por favor no sean irresponsables!", invocó el presidente Martín Vizcarra el domingo tras pedir una dura sanción para los dueños del club nocturno que operaba ilegalmente. "Por favor reflexionemos, no perdamos más vidas por negligencia", acotó.

La discoteca no tenía permiso de funcionamiento desde el 2016, dijo a periodistas el regidor Javier Sulca, de la municipalidad limeña Los Olivos. "No sabemos cómo operaba".

(Reporte de Marco Aquino y Reuters TV. Editado por Juana Casas y Javier Leira)

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