Partidos a puerta cerrada, recogepelotas y personal enmascarados, apretones de manos reemplazados por golpes de raqueta, jugadores recogiendo sus propias toallas, ausencia de jueces de línea: el torneo de Cincinnati muestra cómo es el tenis en tiempos de pandemia.
La élite mundial de la pequeña pelota amarilla regresó el sábado en unas condiciones sin precedentes dictadas por el coronavirus.
El torneo de Cincinnati, que este año se celebra con todos los tenistas concentrados y aislados en Nueva York, es el primer torneo de la ATP desde la suspensión de la temporada el pasado marzo debido a la pandemia, mientras que el circuito femenino WTA ya se había reactivado en Palermo a principios de agosto.
Masters 1000 de ATP y Premier de WTA, el torneo de Cincinnati sirve como un ensayo a gran escala antes del Abierto de Estados Unidos, el próximo primer Grand Slam en el calendario, que comienza el 31 de agosto en las mismas instalaciones.
En un evento marcado por la cantidad y nivel de los ausentes, incluidos Roger Federer y Rafa Nadal, aquellos que decidieron viajar a Nueva York comienzan a experimentar cómo es competir en ausencia de espectadores.
"Siento que crean energía", dijo la ex número uno mundial Victoria Azarenka el sábado después de vencer en la primera ronda a Donna Vekic en dos sets en una de las vacías canchas de Flushing Meadows.
"Ese tipo de momentos mágicos siempre ocurren cuando hay una multitud, y puede decantarse por un lado u otro", señaló la bielorrusa. "Me encanta esa energía de la que siento que puedes alimentarte (...) A veces tienes a todo el estadio en tu contra y eso también te alimenta".
- "Sin atmósfera real" -
El británico Andy Murray, también ex número uno en la rama masculina, opinó tras derrotar al estadounidense Frances Tiafoe que "no hay realmente una atmósfera, así que obviamente es un poco complicado".
"Sé que es un cliché, pero necesitas crear un poco tu propia atmósfera en la cancha. No es exactamente lo mismo" sin público, subrayó. "Una multitud tal vez te ayude a concentrarte un poco más y, a veces, te da un impulso extra".
Las principales canchas de Flushing Meadows, la pista Arthur Ashe y la Louis Armstrong, no se utilizarán esta semana en el torneo de Cincinnati y Azarenka hizo una llamado a que los organizadores no intenten llenarlas de aficionados virtuales cuando comience el US Open.
"Espero que no pongan gente falsa, porque eso va a ser muy raro", pidió.
Azarenka, de 31 años, dijo que le parecen "extraños" los "aficionados virtuales" que aparecen en las pantallas alrededor de los juegos de la NBA en Disney World (Orlando).
"Espero que eso no suceda", afirmó.
Incluso sin espectadores, Murray dijo que entrar a la cancha en un evento de ATP fue un gran paso adelante comparado con los juegos de exhibición de la llamada "Battle of the Brits" que disputó en junio.
"Estos son algunos de los eventos más importantes que jugamos en el circuito contra los mejores jugadores del mundo", señaló el escocés. "Mi concentración y el resto es significativamente mejor en un torneo como este".
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