SAN JUAN (AP) — La tormenta tropical Marco está avanzando sobre el Golfo de México y podría llegar a Luisiana como huracán, mientras que la tormenta tropical Laura provocó la suspensión del servicio eléctrico y de agua al golpear La Española el domingo en la madrugada, siguiendo una ruta que se pronostica la lleve a ese mismo sitio de la costa estadounidense y también como huracán.
Sería la primera vez que hay dos huracanes de forma simultánea en el Golfo de México, según los datos disponibles desde al menos 1900, dijo Phil Klotzbach, investigador de huracanes de la Universidad Estatal de Colorado.
Se emitió una alerta de huracán para el área metropolitana de Nueva Orleans, golpeada por el huracán Katrina en agosto de 2005.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) pronosticó el sábado por la noche que ambos meteoros estarán juntos en el Golfo de México el lunes, y Marco azotaría Luisiana alrededor del mediodía y Laura tocaría tierra en esa misma área el miércoles. Pero aún hay muchas incertidumbres en los pronósticos para las dos tormentas.
“Es completamente posible que los volátiles cambios que se han visto en los modelos pudieran continuar”, señaló el NHC.
Laura se ubicaba a unos 150 kilómetros (95 millas) al este de Puerto Príncipe el domingo en la mañana, con vientos sostenidos máximos de 75 km/h (45 mph). Se desplaza hacia el oeste-noroeste a 30 km/h (18 mph).
Personal con megáfonos exhortó a docenas de residentes en áreas propensas a inundaciones en Santo Domingo a que evacuaran antes de que azotaran las intensas lluvias de Laura. La tormenta dejó a más de 100.000 personas sin agua en la República Dominicana el sábado por la noche, y previamente derribó árboles y provocó un apagón que afectó a más de 200.000 hogares en el vecino Puerto Rico.
Estaba golpeando también a Haití, que comparte La Española con la República Dominicana, y se prevé que pase sobre Cuba el domingo por la noche o el lunes.
Autoridades en los cayos de Florida, por los que Laura podría pasar en su camino hacia el Golfo de México, declararon el estado de emergencia y emitieron una orden de evacuación obligatoria para cualquier persona que viva en botes, en casas móviles y en camionetas para acampar. A los turistas que se hospedan en hoteles se les advirtió sobre las condiciones climatológicas peligrosas y que sopesaran modificar sus planes a partir del domingo.
Por su parte, Marcos se encontraba a unos 635 kilómetros (395 millas) al sur-sureste de la desembocadura del río Mississippi y se desplaza en dirección norte-noroeste a 20 km/h (13 mph). Tenía vientos sostenidos máximos de 110 km/h (70 mph) y podría convertirse en huracán el domingo.
Se emitieron nuevas advertencias el domingo en la mañana, incluyendo una de marejada desde Morgan City, Luisiana, a Ocean Springs, Mississippi, y una advertencia de huracán desde Morgan City a la desembocadura del río Pearl. Una advertencia de tormenta tropical incluye al Lago Pontchartrain en Luisiana, y el área metropolitana de Nueva Orleans.
Se pronosticaron marejadas de hasta 2 metros (6 pies) para partes de la costa de Luisiana y Mississippi.
El NHC prevé que las tormentas no interactúen. La región enfrenta una temporada de huracanes inusualmente activa.
Se calcula que ambas tormentas generarán de ocho a 15 centímetros (de tres a seis pulgadas) de lluvia en las áreas por las que pasarán, amenazando con inundaciones generalizadas.
“Estamos en tiempos sin precedentes”, indicó el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, en una conferencia de prensa el sábado en la que declaró el estado de emergencia. “No solamente estamos enfrentando dos potenciales tormentas en las próximas horas, sino que también estamos lidiando con el COVID-19”.
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Las periodistas de la AP Freida Frisaro en Miami y Janet McConnaughey en Nueva Orleans contribuyeron con este despacho.