Santiago de Chile, 19 ago (EFE).- Si Latinoamérica quiere una recuperación socioeconómica que no deje a las mujeres atrás debe colocar los cuidados en el centro de sus respuestas a la pandemia del nuevo coronavirus, alertó este miércoles la ONU.
En un estudio lanzado desde Santiago de Chile, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y ONU Mujeres aseguraron que la pandemia ha evidenciado la "insostenibilidad" de la actual distribución de los cuidados en la región, donde las mujeres dedicaban de media el triple de tiempo que los hombres al trabajo de cuidados no remunerados.
Esta situación, según el informe, "se ha visto agravada por la creciente demanda de cuidados y la reducción de la oferta de servicios causada por las medidas de confinamiento y distanciamiento social adoptadas".
"Si los Gobiernos no se toman en serio la necesidad de fortalecer sistemas de cuidados con corresponsabilidad, esta crisis puede dejar a muchas mujeres fuera de la economía y sin poder ejercer sus derechos económicos y sociales", dijo la directora regional de ONU Mujeres, María Noel Vaeza.
"Esta es la única manera de afrontar con éxito las diversas consecuencias e impactos económicos y sociales causados por la pandemia, y lograr reconstruir con mayor igualdad", agregó por su parte la secretaria ejecutiva de Cepal, Alicia Bárcena.
"TRIPLE DIVIDENDO"
Latinoamérica, una de las regiones más afectadas del mundo por la pandemia con más de 6,2 millones de infectados y cerca de 250.000 muertos, se enfrenta este año a la peor recesión económica en un siglo, con una contracción del PIB de hasta el 9,1 % y 18 millones de nuevos desempleados, según Cepal.
La crisis económica afectará especialmente a las mujeres: el organismo calcula que la tasa de desocupación femenina llegará al 15,2 %, un aumento de casi 6 puntos porcentuales con respecto a 2019, mientras que la tasa de pobreza se elevará hasta el 37,4 %, lo que significa que 118 millones de mujeres latinoamericanas se encontrarán en situación de pobreza a finales de año.
Los organismos defienden en el informe que la inversión en políticas de cuidados puede convertirse en un "verdadero motor" de la recuperación socioeconómica en Latinoamérica, con 626 millones de personas y considerada la más desigual del mundo, porque "genera un triple dividendo".
"Además de contribuir al bienestar de las personas, permite la creación directa e indirecta de empleo de calidad y facilita la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, lo que supone un retorno de ingresos para el Estado vía impuestos y cotizaciones y una mayor renta para las personas", explicó Vaeza.
Los cuidados incluye las tareas cotidianas de gestión y sostenimiento de la vida, el mantenimiento de los espacios y bienes domésticos, el cuidado de los cuerpos, la educación y formación de las personas, así como el mantenimiento de las relaciones sociales o el apoyo psicológico a los miembros de la familia.
Para construir sistemas integrales de cuidados, los organismos de la ONU recomiendan una serie de medidas como expandir la protección de las personas que desempeñan tareas de cuidado remuneradas y no remuneradas, invertir en tecnología y sistemas de transporte que ahorren tiempo e integrar la economía del cuidado en las políticas macroeconómicas.