LOS ÁNGELES (AP) — Un juez en California ordenó la realización inmediata de pruebas a todos los detenidos y al personal en un centro de detención de inmigrantes donde el COVID-19 se estuvo propagando durante semanas y las autoridades eran renuentes a efectuarlas.
El juez federal Vince Chhabria ordenó al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) la realización de pruebas rápidas a todas las personas en el Centro de Procesamiento Mesa Verde del ICE en Bakersfield, reportó el periódico Los Ángeles Times.
Al menos 54 de las 104 personas que quedan en la instalación están infectadas. Los primeros resultados de las pruebas rápidas efectuadas el sábado permitieron detectar otros 11 casos positivos, dijo la defensora pública adjunta Emi MacLean.
Chhabria también ordenó que unos 140 miembros del personal en Mesa Verde fueran sometidos a examen en su próximo turno y semanalmente de allí en adelante.
La orden fue emitida luego de que el viernes se dieran a conocer resultados que mostraron que casi la mitad de los detenidos a los que les realizaron las pruebas antes en la semana habían dado positivo al COVID-19.
MacLean, de la defensoría pública de San Francisco, dijo que el juez mencionó la “indiferencia deliberada” del ICE y del Grupo GEO, la compañía privada a cargo de las instalaciones.
La defensoría pública representa a detenidos en las instalaciones ante la Corte de Inmigración de San Francisco.
El juez emitió la orden luego de una serie de audiencias correspondientes a una demanda colectiva presentada en abril con la que se pretendía asegurar que en las instalaciones se estuvieran tomando medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los detenidos. Al avanzar el litigio, el ICE sólo hizo pruebas a quienes mostraran síntomas de posible contagio e informó que no había ningún caso, señaló MacLean.
En la mayoría de las personas, el coronavirus causa síntomas leves o moderados como fiebre y tos que desaparecen en dos o tres semanas. Sin embargo, en algunas personas, en especial adultos mayores y gente con otros problemas de salud, puede provocar una enfermedad más severa, como neumonía, e incluso la muerte.
Se cree que el número de infecciones es mucho más alto porque mucha gente no se ha efectuado la prueba, y hay estudios que dejan entrever que algunas personas pueden estar contagiadas sin sentirse enfermas.