MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Depresiones concéntricas distribuidas en casi toda la superficie de Ganímedes pueden ser parte de un cráter gigante que cubre esta gran luna joviana.
Si es así, esta es la estructura de impacto más grande identificada en el Sistema Solar hasta ahora. según investigadores de la Universidad de Kobe y el National Institute of Technology, Oshima College, de Japón, que han investigado la orientación y distribución de los antiguos valles tectónicos en Ganímedes a través de un reanálisis detallado de datos de imágenes disponibles de la luna.
Se han observado muchos surcos, o formaciones de canales, en la superficie de Ganímedes. Este grupo de investigación volvió a analizar exhaustivamente los datos de imágenes de Ganímedes obtenidos por las naves espaciales Voyager 1, Voyager 2 y Galileo de la NASA.
Los resultados revelaron que casi todos estos surcos parecen estar dispuestos en anillos concéntricos centrados alrededor de un solo punto, lo que indica que esta estructura global de múltiples cables pueden ser los restos de un cráter gigante.
La extensión radial de las estructuras de múltiples redes medidas a lo largo de la superficie de Ganímedes es de 7800 kilómetros. A modo de comparación, la circunferencia media de Ganímedes es de solo 16.530 kilómetros. Si es correcto, este es el cráter más grande identificado hasta ahora en el Sistema Solar. El poseedor del récord anterior con un radio de 1.900 kilómetros está en Calisto, otra luna joviana.
Basado en una simulación por computadora realizada usando "PC Cluster" en el Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ), el equipo especula que el cráter gigante de Ganímedes podría haber resultado del impacto de un asteroide con un radio de 150 kilómetros viajando 20 kilómetros por segundo.
El investigador principal, Naoyuki Hirata, comenta: "La misión JUICE (Jupiter Icy Moon Explorer) de la Agencia Espacial Europea, programada para lanzarse en 2022 y llegar en 2029, examinará Júpiter y sus lunas, incluido Ganímedes. Esperamos que JUICE confirme los resultados de este estudio y mejore aún más nuestra comprensión de la formación y evolución de las lunas de Júpiter".
Estos resultados de investigación fueron publicados en la revista Icarus.