Las sedes de los Mundiales masculinos de rugby de 2027 y 2031 serán decididas a la vez, en mayo de 2022, igual que las de los Mundiales femeninos de 2025 y 2029, anunció el jueves la World Rugby, que pretende así establecer "una hoja de ruta estratégica".
Teniendo en cuenta la crisis sanitaria y sus consecuencias, la Federación Internacional de Rugby opta por un calendario de concesión de sedes "más condensado que los procesos anteriores" para atraer más candidaturas mediante "una oportunidad a coste bajo".
El proceso comenzará en febrero de 2021 y terminará en mayo de 2022, cuando el Consejo de la World Rugby votará para decidir las sedes. Las candidaturas conjuntas estarán autorizadas.
"Por primera vez, el rugby se beneficiará de una hoja de ruta estratégica para diez años, aportando garantías a las federaciones miembro, a los colaboradores comerciales, a los difusores y a los aficionados, ofreciendo la posibilidad de dejar un legado tangible y duradero, contribuyendo al crecimiento del número de jugadores y fans", confía la World Rugby, que es optimista tras el éxito del Mundial de Japón-2019.
"Se trata igualmente de un proceso que reconoce la necesidad de adaptarse tras la pandemia del COVID-19 y de proponer una colaboración todavía más sólida con los países interesados", apuntó el presidente de la World Rugby, Bill Beaumont, citado en el comunicado.
Francia organizará la edición de 2023 del Mundial masculino y Nueva Zelanda el Mundial femenino de 2021.
Para el Mundial masculino de 2027, Australia y Rusia han dado ya un primer paso en su deseo de organizar ese torneo.
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