BUENOS AIRES, 3 ago (Reuters) - Analistas opinan sobre la economía de Argentina un día antes de la fecha límite que fijó el país austral para que acreedores suscriban a una reestructuración de deuda soberana por unos 65.000 millones de dólares.
Un grupo de acreedores se ha contactado el fin de semana con el Instituto de Finanzas Internacionales y otros organismos mundiales para obtener ayuda a fin de modificar las cláusulas legales en la reestructuración de bonos soberanos, dijo un portavoz de la organización.
El Gobierno del peronista Alberto Fernández dijo que el país estaba dispuesto a mejorar los términos legales de la oferta.
Operadores y analistas no descartan una nueva extensión en el plazo límite a último momento.
* "Se esperan anuncios respecto de la extensión del plazo de aceptación de la oferta", dijo el Grupo SBS en un informe.
* "Ambas partes siguen negociando y podemos decir que los límites mínimo y máximo ya están delineados", dijo Mariano Sardáns, CEO de la Gerenciadora de Patrimonios FDI y añadió que "en términos financieros, la diferencia es de sólo 3 dólares en el valor presente neto de los bonos (considerando una tasa de descuento del 10%)".
* "El mercado está presentando cierta preocupación ante la falta de novedades respecto a la renegociación de la deuda. Hay un poco de incertidumbre, y la noticia que se estaba esperando (que era una eventual postergación del plazo para acordar con sus acreedores) no llegó aún", dijo la correduría Portfolio Personal Inversiones.
* El Gobierno extiende los plazos para apreciar el nivel real de aceptación. Esos grupos (de acreedores) detentan 1/3 de las acreencias, pero afirman tener acuerdos por más de la mitad de la deuda en discusión", dijo la consultora VatNet Research.
* "Cerrar un exitoso acuerdo sigue siendo el escenario que descuentan los operadores, aún tras las demoras y los tironeos finales. Ello se debe a que no sólo resulta el escenario más conveniente para ambas partes, sino que además las diferencias económicas ya resultan reducidas y en las divergencias en las cláusulas legales habría voluntad de pulirlas, por lo cual todo queda en manos de definiciones políticas", estimó Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.
* "Si Argentina patea el tablero y termina en un default abierto, la realidad es que los tiempos que estaba intentando ganar con esto de emitir y esconder todo en el placard del Banco Central con las 'Leliqs', puede terminar saliendo mal o acortando los tiempos para que todo eso se acelere en un proceso inflacionario", dijo en declaraciones radiales el economista Ramiro Castiñeira. "Lo que va a quedar después de la pandemia o cuarentena, la realidad es que la Argentina va a tener una caída del PIB", agregó.
* "Creemos que es muy probable que, sin cambios de fondo basados en reformas pro mercado y en las ideas de la libertad, lo más probable es que la recuperación (de la actividad) sea sustancialmente más amarreta en el corto plazo de lo que los colegas crean y luego, en mediano y largo plazo, dicha recuperación se aborte por completo y el PBI termine cayendo", señaló la consultora Economía & Regiones.
* "En la actualidad los problemas cambiarios no parecen responder al atraso del dólar oficial -inexistente a excepción del caso particular Brasil-. Por ende, provienen de un elevado apetito dolarizador producto de la elevada incertidumbre que pesa sobre nuestra economía", dijo la consultora Ecolatina.
Agregó que "las restricciones a la compra de divisas en el mercado formal limitan la formación de activos externos, pero no reducen su demanda, tal como se refleja en las cotizaciones paralelas".
* "La profundización del mercado de deuda en pesos junto con cierta “ortodoxia monetaria” por parte del banco central son claves para navegar con mayor seguridad los meses que vienen", dijo la consultora Delphos Investment.
(Reporte de Walter Bianchi Editado por Jorge Otaola)