ZÚRICH, 2 ago (Reuters) - Suiza debería volver a endurecer sus restricciones para frenar el coronavirus tras el reciente registro de un aumento de los casos, a fin de evitar la necesidad de medidas mucho más severas en el futuro, dijo el nuevo jefe del grupo de trabajo sobre el coronavirus del país.
Suiza ha visto aumentar el número diario de nuevos casos de COVID-19 a más de 200 en los últimos días, tras haber registrado un promedio de 35 casos por día en junio.
Martin Ackermann, que dirige el organismo científico que asesora al Gobierno suizo, dijo que el país está al borde de un gran aumento de las infecciones y que tiene poco margen de maniobra.
"Debemos intervenir pronto para evitar un crecimiento exponencial", dijo Ackermann al periódico SonntagsZeitung. "De lo contrario, existe el riesgo de tener que recurrir a restricciones drásticas y costosas. Esto debe ser prevenido bajo cualquier circunstancia."
Suiza ha levantado un confinamiento parcial impuesto en marzo, cuando se ordenó el cierre de tiendas, bares y restaurantes para evitar la propagación del virus, el cual ha infectado a 35.000 personas y matado a 1.707 en el país de 8,6 millones de habitantes.
Ackermann, que asumió la dirección del grupo de trabajo el sábado, se mostró favorable a hacer obligatorio del uso de mascarilla en espacios interiores. Actualmente las mascarillas sólo son obligatorias en el transporte público y en manifestaciones de carácter político.
El Gobierno suizo ha relajado las restricciones a la reunión de personas, aunque todavía mantiene la prohibición de los eventos de más de 1.000 personas.
El tamaño de las reuniones públicas debería limitarse de nuevo, dijo Ackermann, que es un experto en microbiología.
"También creo que el tamaño de los eventos públicos debería reducirse ahora a 100 participantes, ya que existe el riesgo de un aumento exponencial en el número de casos", dijo Ackermann al periódico.
También añadió que es difícil decir si los eventos multitudinarios están alimentando la epidemia.
"Los datos iniciales (...) muestran que donde se reúnen grandes cantidades de personas, también hay muchas infecciones", dijo.
"Los datos exactos sobre quiénes están infectados y dónde se produce la infección son vitales. Sin estos datos estamos avanzando a ciegas".
(Información de John Revill; editado por Susan Fenton; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)