Lisboa, 1 ago (EFE).- Un error humano es la principal hipótesis que barajan las autoridades sobre la causa del choque producido este viernes en el centro de Portugal entre un tren y una máquina que hacía reparaciones en la vía, y que se saldó con dos muertos.
Según un informe preliminar del Gabinete de Prevención e Investigación de Accidentes con Aeronaves y de Accidentes Ferroviarios, que investiga la colisión, el vehículo de mantenimiento ignoró una señal roja y continuó la marcha, introduciéndose en la vía por la que minutos después pasó el tren.
Las máquinas de mantenimiento no cuentan con un sistema de control de velocidad, recuerda el informe, por lo que "no se desencadenó el freno automático" que hubiera podido parar el vehículo antes de alcanzar un punto de peligro.
El sistema reaccionó ante el avance de la máquina, y automáticamente se activó a rojo otra señal, ésta para la vía por la que circulaba el tren, un Alfa Pendular (AP), el servicio más veloz de Portugal, que puede alcanzar los 220 kilómetros por hora.
"Pero una fracción de segundo antes (de que se activara la señal roja), el tren AP acaba de pasarla", estando aún en verde, y cuando, a 190 kilómetros por hora, divisaron la máquina de mantenimiento en medio de la vía, activaron el freno, "sin que se pudiera impedir la colisión".
El choque, ocurrido en el municipio de Soure, hizo descarrilar los dos primeros vagones y provocó la muerte de los dos trabajadores de la empresa Infraestructuras de Portugal (IP) que operaban la máquina de reparaciones, y dejó además 44 heridos, ocho de ellos graves.
En el tren viajaban un total de 212 pasajeros.
Durante la mañana de este sábado, 41 de los heridos han sido dados de alta quedando ingresadas tres personas, según fuentes hospitalarias.
Mientras, continúan los trabajos para despejar la vía afectada, la Línea del Norte, la más importante del país que une, entre otras ciudades, Lisboa y Oporto.
Esta previsto que durante la jornada el presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, visite a los heridos hospitalizados.
La investigación, que continúa su curso, deberá estar cerrada en un plazo máximo de 12 meses.